La competición nació en 1979 con el nombre de Reunión Internacional «Villa de Madrid», disputada en el Estadio de Vallehermoso en dos jornadas. Los atletas más destacados fueron Ramón Cid, que voló en triple salto hasta los 16.68 metros, mejorando su propio récord de España, y el lanzador de jabalina finlandés Arto Härkönen, que llegó hasta los 87.96 metros.
Tras un paréntesis de cinco años, el Mitin de Madrid reinició su andadura en 1984 con una competición en la que se registraron cinco récords de España. En categoría masculina los protagonistas fueron Antonio Sánchez, que marcó 45.76 en 400 metros, y Alberto Ruiz, que voló por encima de 5.46 metros en pértiga. Mientras, la reina femenina de la reunión fue Teresa Rioné, que realizó 11.48 en 100 metros, pulverizando los 11.80 que Lourdes Valdor mantenía como tope nacional. La lista de plusmarcas la completaron Natividad Vizcaíno en jabalina (55.22 metros) y Enriqueta Díaz en peso (14.33).
Al año siguiente, en 1985, uno de los mejores fondistas de todos los tiempos, el marroquí Said Aouita, se paseó por Madrid con espléndida carrera que le permitió llegar a meta en solitario en la prueba de 2.000 metros para marcar 4:54.98, superando a José Luis González (5:02.25).
La edición de 1987 quizá sea la de más grato recuerdo para los aficionados al atletismo con un momento estelar que hizo historia en la reunión y en el atletismo mundial. El estadounidense Edwin Moses perdió su primera carrera de 400 metros vallas tras nueve años, nueve meses y nueve días de imbatibilidad, con 122 victorias consecutivas. Su verdugo fue su compatriota Danny Harris, que marcó un registro de 47.56, por los 47.69 de Moses.
La mágica jornada se completó con una majestuosa carrera de 200 metros dominada por Carl Lewis en 19.92. Previamente, el cuádruple campeón olímpico en Los Ángeles había vencido en los 100 metros con un registro de 10.12.
La edición de 1991 se trasladó hasta Alcobendas con una gran figura del atletismo mundial como principal protagonista, el ucraniano Sergey Bubka (compitiendo entonces por la URSS), que en su tercer intento salvó el listón en 5.81 metros para hacerse con la victoria.
Otras estrellas que pasaron por la pista de Alcobendas fueron la jamaicana Merlene Ottey, que venció en los 200 metros con unos ventosos 22.12, y la alemana Heike Drechsler, que voló en longitud hasta los 7.23 metros, batiendo a la soviética Larisa Berezhnaya, que también sobrepasó los siete metros.
En 1993 el Mitin de Madrid se disputó en Alcorcón, en una tarde calurosa aunque con un viento racheado. Todas las miradas de los espectadores se concentraron en la figura de Mike Powell, plusmarquista mundial de salto de longitud, que dio un recital para volar hasta unos ventosos 8.50 metros en su segundo salto, superando al cubano Iván Pedroso, que se quedó en 8.41, mientras que el entonces plusmarquista nacional Antonio Corgos tuvo que conformarse con la cuarta plaza con 7.90.
En 1994 se inauguró el nuevo Estadio de Madrid, popularmente conocido como ‘La Peineta’, con la presencia de 20.000 espectadores en sus gradas. Grandes figuras del atletismo internacional no quisieron perderse el acontecimiento, entre ellas el estadounidense Michael Johnson, que dominó los 400 metros por debajo de 44 segundos (43.90) y el británico Colin Jackson, que corrió los 110 metros vallas en 12.99.
Tras unos años con un nivel de participación bajo, la reunión madrileña estrenó el siglo con fuerza en 2001. Entre los grandes nombres con los que contó la reunión de aquel año destaca el del plusmarquista mundial y campeón olímpico de triple salto Jonathan Edwards, que consiguió una victoria fácil con 17.22 metros.
La de 2004 fue la reunión de mayor calidad media en los registros de ese periodo, con 84.217 puntos, que le permitieron acabar el año dentro de la clasificación de las reuniones de World Athletics (entonces denominada IAAF). A ello contribuyeron grandes atletas como la pertiguista rusa Svetlana Feofanova (que salvó el listón en 4.70 metros y luego intento sin éxito superar el récord del mundo), el estadounidense Adam Nelson (21.25 m en peso), su compatriota Dwight Phillips (8.36 metros en longitud) y la cubana Osleidys Menéndez con 67.87 metros en jabalina.
2005 También está enmarcado en los anales históricos del Mitin de Madrid. La pertiguista rusa Yelena Isinbayeva, la gran dominadora de la especialidad en los últimos años, pasó una situación comprometida en 4.65 metros, en los que el fuerte viento reinante la descentró, pero después se fue a colocar el listón en 4.95 metros, rompiendo sorprendentemente su cadencia de elevar el listón centímetro a centímetro y logrando, al segundo intento, el récord del mundo en Vallehermoso.
La atleta más laureada de la historia de los Juegos Olímpicos (11 medallas) y los Mundiales (20) también dejó su huella en Vallehermoso. Se trata de la estadounidense Allyson Felix, que en 2006 dejó la marca de los 200 metros en 22.73, un registro que nadie ha vuelto a batir en Vallehermoso.
Tampoco nadie ha sido capaz de borrar del muro de los récords de Vallehermoso los 13.08 en 110 m vallas del cubano Dayron Robles, que ese 2006 comenzó a fraguar su leyenda como uno de los vallistas más talentosos de siempre, esa que en solo unos pocos años en activo le convirtió en campeón olímpico y plusmarquista mundial con 12.87.
En los últimos años los atletas españoles son los que más han destacado con victorias de Ruth Beitia en salto de altura, la irrupción de Bruno Hortelano con su famoso récord nacional de 100 metros en Moratalaz en 2016 o las recientes plusmarcas nacionales de Odei Jainaga en jabalina (2020), Laura Redondo en martillo (2022) o Jael Bestué en 200 metros (2022).
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