¿Eres fanático de la dieta Keto o cetogénica? Hay algunas cosas que debes saber sobre ella (como que lleva 3 años seguidos siendo nombrada como una de las peores que puedes hacer?

Todo el mundo dice que la dieta Keto es milagrosa, que te ayuda a bajar de peso en menos tiempo que otras y que, además, no es muy complicada de seguir, y todo eso es verdad, pero, como con todas las dietas, hay unas cuantas consecuencias, o más bien riesgos, que van a hacer que lo pienses dos veces antes de seguirla.

Básicamente, la dieta Keto (que todo el mundo parece estar siguiendo ahora) consiste en reemplazar los carbohidratos por grasas (saludable) por grasas y proteínas con el objetivo de ayudarte a bajar esos kilos difíciles, pero eso representa un gran cambio para tu metabolismo y, en algunos casos, eso tiene efectos secundarios un poco desagradables que no te van a hacer sentir tan bien durante el proceso.

La dieta Keto es la dieta favorita de muchas celebridades y se volvió popular porque ha demostrado que funciona, pero altera considerablemente la dieta recomendada por los expertos (Keto = 70% grasas, 255 proteínas y 5% carbohidratos / dieta recomendada = menos de 30% grasa, 20-35% proteína y 50% carbohidratos), lo que significa que le estas dando un golpe a tu organismo y a lo que está acostumbrado a recibir y a usar para obtener energía.

 

Los riesgos de la dieta Keto

En una dieta normal, tu cuerpo convierte los carbohidratos en energía (glucosa), que funciona como una especie de combustible para tu cuerpo y tu cerebro (sí, los carbohidratos son necesarios), con la dieta Keto, no hay carbohidratos (o hay muy pocos) y, cuando pasas unos días sin consumirlos, así que los primeros días vas a tener un antojo fuerte por cosas con azúcar, eso se debe a que tu cuerpo se está adaptando a funcionar sin su fuente principal de energía, quemando grasa en su lugar.

Es gracias a eso que empiezas a bajar de peso y, mientras quemas más grasa, tus niveles de insulina también van a bajar (esta es la hormona que hace que tu cuerpo “guarde” grasa), eso va a hacer que tus riñones se activen y empiecen a liberar sodio a tu sangre, lo que causa la famosa Keto Flu, que muchos seguidores de la dieta experimentan.

 

La Keto Flu

La dieta Keto limita el consumo de carbohidratos a 50 gramos, lo que puede provocar la Keto Flu tiene síntomas como nauseas, dolor de cabeza, mareos, calambres musculares y niveles de energía bajos, afortunadamente esto ocurre en las primeras semanas de la dieta, en lo que te acostumbras al cambio, y no duran para siempre.

De acuerdo con los expertos, el primer mes vas a notar que estás bajando de peso, pero ese peso no va a ser exactamente grasa, la mayoría va a ser peso de agua, que vas a perder porque ya no hay carbohidratos que la estén almacenando para mantenerte hidratado. La falta de carbohidratos aumenta los niveles de sodio en tu cuerpo, es hace que experimentes cosas como deshidratación, ir al baño más de lo normal y hasta mal aliento.

Además, después de unos meses puedes llegar a estancarte, a muchos seguidores de la dieta Keto les pasa que, después de unos meses exitosos, llegan a un punto en el que dejan de bajar de peso y se hace cada vez más difícil poder eliminar los últimos kilos. De acuerdo con un estudio, las personas con sobrepeso que usaron la dieta Keto dejaron de ver resultados después de unos meses, incluso si se apegaban a la dieta al pie de la letra.

Al llegar a ese punto, muchas personas dejan la dieta, pero, los expertos han podido estudiar casos de niños que siguen una dieta Keto por un largo tiempo (en especial niños que sufren de epilepsia, porque se cree que esta dieta ayuda a controlar los ataques) y encontraron que, a largo plazo, esta dieta alta en grasas y proteínas puede producir piedras en los riñones y colesterol alto.

Estrés en tus riñones

La dieta Keto es alta en productos de origen animal con alto contenido de grasa, pero estos alimentos pueden aumentar el riesgo de desarrollar piedras en los riñones, esto porque causa que tu sangre se vuelva más ácida y a que exista una mayor acumulación de calcio. Además, hay estudios que dicen que reduce la producción de citrato, que es lo que evita que se formen las piedras.

Se recomienda que las personas con problemas en los riñones eviten este tipo de dieta por completo.

Puede causar problemas digestivos

Ya que no hay muchos carbohidratos con esta dieta, es más difícil que cubras tu cuota diaria de fibra y esto puede provocar problemas de digestión y dificultades para ir al baño, además de que también afectan las bacterias del intestino y estómago, que son esenciales para mantener un buen sistema inmune.

Deficiencia de nutrientes

Tu cuerpo necesita de todos los grupos alimenticios para estar saludable, pero la dieta Keto limita el consumo de frutas y granos enteros que son ricos en nutrientes, lo que significa que puedes no estar obteniendo una dosis suficiente de vitaminas y minerales.

Un nivel demasiado bajo de azúcar en la sangre

Tener un nivel de azúcar alto es peligroso, pero también es tener uno demasiado bajo, que es algo que suele pasar con las dietas bajas en carbohidratos, y puede provocar confusión, fatiga, temblores y dolor de cabeza.

Afecta la salud de los huesos

Varios estudios realizados en animales indican que la dieta Keto puede reducir la fuerza de los huesos, lo que se debe a la pérdida de minerales que ocurre mientras el cuerpo se adapta al estado de ketosis. Además, otro estudio realizado en humanos encontró que las personas que siguen la dieta Keto tienen más marcadores que indican degradación ósea.

Con información de GQ

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