Nicolás Maduro, quien juró como presidente el pasado 10 de enero tras su cuestionada reelección, aseguró que la decisión del Gobierno de Estados Unidos de ponerle fin a la licencia que permitía a la petrolera Chevron operar en el país afectó los vuelos de deportaciones de migrantes venezolanos.
«Ahora tenemos un problemita ahí, porque con eso que ellos hicieron han dañado las comunicaciones que habíamos abierto, y a mí me interesaban las comunicaciones que habíamos abierto, porque yo me quería traer a todos los venezolanos que tienen presos y perseguidos injustamente solo por ser migrantes», dijo Maduro.
El líder chavista indicó que esa decisión tomada por la Administración de Donald Trump «afectó los viajes» que Venezuela tenía programados con aviones de la estatal Conviasa para traer a los migrantes.
«Allí el imperialismo tomó unas decisiones y se dieron un tiro en el pie ellos mismos, sancionaron a una empresa estadounidense, Chevron, que tiene 100 años aquí trabajando», sentenció.
Maduro añadió que no tiene problema con que la petrolera estadounidense siga trabajando en Venezuela e invitó a «todo el que quiera» invertir en la nación.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!