En la imagen del reportero gráfico: Santos, se observa el abandono y desolación

En ruinas se convirtió el mercado municipal de Puerto Ordaz, el bullicio, risas y voces de los comensales quedaron atrapados en los pocos pasillos que tiene este sitio que se hizo icono en la ciudad.

Este emblemático lugar que en el pasado era un centro vibrante de actividad y compras, ahora presenta una imagen desolada, con todos sus locales cerrados, estructuras convertidas en hierros retorcidos, cubiertos de óxido y polvo.

Los fines de semanas, familiares, conocidos y otros se encontraban en estos locales a realizar sus compras que ofrecían muchas ofertas en legumbres, frutas, carne, pescado y otros rubros; también en esos momentos intercambiaban anécdotas de la semana, ahora es parte de lo que fue y de lo que es en el presente.

A partir de este punto céntrico en 1952 nace Puerto Ordaz, creado como centro industrial y portuario, impulsado por la Orinoco Mining Company, desde su fundación el mercado fue un sitio de encuentro.

El año pasado los dos últimos negocios de verduras que seguían atendiendo a su poca clientela, decidieron cerrar las puertas por la poca afluencia de consumidores, el peligro latente y la situación de inseguridad.

La desolación y abandono se adueñaron de esta importante ciudad; ahora, sus calles se hallan anegadas de aguas blancas, maleza en las áreas verdes, antisociales que merodean en las horas nocturnas y poca visibilidad nocturna por la falta de alumbrado.

 

 

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