El diagnóstico del maltrato infantil, el cual ocurre más frecuentemente por adultos maltratadores (padres biológicos o los sustitutos),se ha encontrado que son personas que fueron maltratados en la infancia. Se ve con mayor frecuencia en hijos de madres solteras.
La familia generalmente tiene problemas de estructura y funcionamiento, la cual se mantiene aislada del resto de la comunidad, con patrones de dominio y sumisión muy marcados. Cuando hacemos el interrogatorio en la sala de emergencias, los cuidadores del niño suelen dar diferentes versiones del accidente, hay falta de entre lo relatado y las lesiones que presenta el pequeño paciente.
Ocurre con frecuencia un intervalo muy largo entre el suceso y la consulta. Historia de traumatismos “accidentales” frecuentes y de consultas en diferentes centros asistenciales. Actitud muy rebelde o en su defecto muy sumisa, ante el personal de salud, de los padres o cuidadores.
Al examen físico podemos encontrar hematomas o lesiones de otro tipo en etapas diferentes de evolución, Enfermedades prolongadas mal atendidas. Poco aseo personal o mala atención. Desnutrición inexplicable. El diagnóstico definitivo puede ser la confesión del agresor o por evidencias al interrogatorio, examen físico y pruebas complementarias.
El interrogatorio del niño aporta poco, pues aun cuando tenga edad para contestar, el temor a ser castigado por el adulto agresor lo inhibe. El niño maltratado debe ser hospitalizado con la intención de cumplir tres grandes objetivos: protegerlo de nuevas agresiones, tratar las lesiones y precisar el diagnóstico, junto con el estudio u observación de las causas de los maltratadores durante la hospitalización: Debe dársele atención primaria de las lesiones por parte del personal de salud, psicosocial por parte del psicólogo, psiquiatra y procurador de menores y legal(abogados, jueces de menores, de adultos,forenses,cuerpos policiales).
La prevención primaria para evitar el maltrato infantil consiste en el logro de una calidad de vida para todos los niños, desde la concepción hasta llegar a la adultez, con un nivel biopsicosocial sano. Las acciones específicas deben orientar hacia la educación de los adultos(padres o no),en relación con los derechos de todos los niños a ser deseados,atendidos,queridos,orientados y protegidos, como una manera variable de cortar el circulo vicioso de niño maltratado-adulto maltratado.
La educación y orientación de los padres es de importancia capital. La formación adecuada de todos los profesionales ligados a este problema y del ciudadano común, junto con la actuación de las instituciones con recursos disponibles pueden en la prevención y la rehabilitación de los involucrados.
En nuestro país existe la obligatoriedad por ley de la denuncia, cualquiera persona que tenga conocimiento de la situación irregular en la que se encuentra un menor deben participarlo a las autoridades competentes. La actitud de todo el equipo multidisciplinario que atiende estos casos de maltrato infantil no debe ser el de castigar, sino más bien, siempre que sea posible, rehabilitar a la familia, para que el niño regrese a su hogar.
Solo en última instancia se declara en estado de abandono y pasará a la tutela del Estado, mientras se logra la adopción en otro hogar que le ofrezca cariño, protección, educación y seguridad, que lamentablemente no la tuvo en su hogar de origen.
Espero que la presente revisión ayude a entender y ayudar a todos niños que se encuentren en estado de indefensión, y que no son atendidos adecuadamente sufren de maltrato, consciente o inconsciente de los adultos, ya sean sus padres o responsables de su cuido y bienestar.
Hasta la próxima.-
Dr. Hugo Lezama Hernández.
Pediatra Puericultor. Egresado de la Universidad de Oriente (UDO)
Miembro de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatria.Filial Bolívar
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