Una parte de la ciudad de Panamá amaneció este viernes cubierta por una espesa nube tóxica debido a un nuevo incendio en Cerro Patacón, el mayor vertedero del país y considerado un desastre ambiental.
El fuego comenzó a finales de la tarde del jueves y se propagó con rapidez por los fuertes vientos, que sin embargo han amainado en las últimas horas, por lo que el incendio se ha controlado en un 50 %, según el cuerpo de bomberos.
Entre 6 y 8 hectáreas de las más de 130 que tiene el vertedero han sido afectadas por este incendio con «material peligroso», que ha generado una «intensa nube que está afectando a la ciudad», dijo en el sitio el teniente coronel de bomberos, Ángel Delgado.
«Creemos, por la experiencia, que nos va a tomar todo el día de hoy controlarlo (el fuego) en su totalidad. Sin embargo, la extinción sí nos va tomar un par de días, porque vamos a tener que hacer algún tipo de remoción para que los materiales que se están quemando abajo poder sacarlos enfriarlos y cubrirlos» con tierra, añadió.
Las autoridades han recomendado el uso de mascarillas, cerrar las ventanas y puertas y usar el aire acondicionado, en caso de tenerlo, y acudir a los centros de salud si se presenta problemas respiratorios, picor, ardor, náusea u otros síntomas por la inhalación del humo tóxico.
Los incendios de distinta intensidad son frecuentes en el vertedero a cielo abierto de Cerro Patacón, que está situado en las afueras de la capital panameña y capta más del 40 % de toda la basura generada en este país de 4,28 millones de habitantes.
Los ambientalistas atribuyen la situación a la mala gestión del sitio, pues acusan una pésima disposición y tratamiento de los residuos, la ausencia de clasificación y reciclaje, déficit de persona y retraso tecnológico en el sitio.
«Cerro Patacón es un desastre ambiental, sanitario y de imagen para el país», reconoció en junio de 2021 el ministro de Ambiente, Milciades Concepción. El Gobierno está en busca de una nueva empresa que gestione el relleno sanitario.
El vertedero abarca más de 130 hectáreas, pero el impacto de su toxicidad alcanza unas 9 mil hectáreas, según estudios ambientales.
La recolección de basura es uno de los problemas más graves que afrontan las comunidades panameñas en general, situación que se atribuye tanto deficiencias en la recogida como a una falta de cultura de depósito de desperdicios.
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