Brasil incautó 10.935 armas de fuego ilícitas el año pasado, un 28 % más que las decomisadas por las autoridades en 2022, informó este miércoles el Gobierno.
Río de Janeiro, con 2.220 artefactos retenidos, fue el estado brasileño donde más se registraron incautaciones. Le siguieron Paraná (sur) y Amazonas (norte), con 1.177 y 726 armas decomisadas, respectivamente.
Según un comunicado de la Presidencia, el aumento de las incautaciones de armas de fuego en Brasil es resultado del endurecimiento de las acciones de control y fiscalización implementadas por las policías Federal, de Carreteras, Militarizada y Civil, durante el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
De acuerdo con el director de Operaciones Integradas e Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Nacional, Rodney Silva, las acciones adelantadas por las autoridades buscan prevenir la ocurrencia de homicidios y frenar actividades del crimen organizado, como el tráfico de armas y el narcotráfico.
Los datos divulgados señalan que durante los primeros 16 meses de gestión del Gobierno de Lula se ha decomisado un total de 13.340 armas de fuego.
Artefactos
Ya en lo corrido en los primeros cuatro meses de este año, las autoridades han incautado de 2.405 artefactos en todo el país.
El tema ha sido prioridad para Lula, que desde inicios de su mandato ordenó restringir el acceso de armas a civiles en Brasil, cuya venta prácticamente se triplicó durante el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022).
Según datos del Anuario Brasileño de Seguridad Pública, el número de armas de fuego en manos de particulares creció un 241 % en Brasil durante el mandato del líder ultraderechitsa.
En 2019, año en que el capitán de la reserva del Ejército llegó al poder, había 197.390 armas de fuego registradas en manos de particulares, número que para el 30 de junio de 2022 se disparó hasta los 673.818 registros.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!