Muerte de la teniente Elinés María Olivero Turmero creó suspicacias, también resultados iniciales de la autopsia realizado al cadáver de la militar de la 512 Batallón de Infantería de Selva General de División Tomás de Heres en Tumeremo, municipio Sifontes, no se corresponden con las lesiones que al parecer presentó el cuerpo de la chica.
Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Anaco trasladó el cadáver de la oficial a la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses del estado Anzoátegui, Barcelona, estado Anzoátegui.
La información la confirmó delegada municipal de la Defensoría del Pueblo en Anaco, Nika Lara, explicó que el traslado fue ordenado tras un trabajo en conjunto con defensoría del estado Anzoátegui, representada por Rafael Vega y el fiscal superior de la mencionada región Jairo Gil.
Piden justicia
Familiares de la teniente desde que conocieron de la muerte de Olivero, denunciaron que la joven no se había quitado la vida, ellos observaron lesiones en su cuerpo, tales como hematomas, una herida con cinco puntos de suturas en la mandíbula, un golpe contuso en la frente, doble marca en el cuello y una cortada, ente otras heridas.
Dolientes pidieron una segunda necropsia y denunciaron la situación ante representantes de la Defensoría del Pueblo, suponen que hubo una simulación de un hecho punible.
Cuando se produjo el hallazgo del cadáver, la víctima tenía una sábana en el cuello, situación que hizo suponer a expertos de la policía judicial de un suicidio.
Además, la autopsia forense practicada por expertos del Senamecf, supuestamente reveló una muerte por sofocación.
La teniente era oriunda de Anaco, estado Anzoátegui, egresada de la Escuela de Formación Militar y Promoción Bicentenario de la Batalla de Bombona y Pichincha.
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