La memoria política de la sociedad venezolana se ha caracterizado por olvidar muy rápido aquellos hechos y comportamientos históricos donde ha estado involucrada activa o pasivamente.
En lo político, como siempre, mas preocupada y ocupada por el tema del poder sin reconocer o revisar los fracasos y actuaciones complacientes para no repetirlos y avanzar y alcanzar lo que trilladamente se ha estado diciendo, pero no haciendo realidad, la Venezuela prospera, segura y de bienestar social. La desarrollada
En la edición de hoy, pretendo, una vez más, recordar a título auto crítico, como la sociedad política y civil venezolana en su mayoría ha tenido de alguna manera posiciones dudosas y complacientes frente a situaciones que no había dudas afectarían el entorno y la vida en general posteriormente. Me refiero a estos tres hechos: El primero, “La reprobación del curso de Estado mayor de Hugo Chávez. El segundo, “El despido de altos directivos y de 20 mil trabajadores de la empresa petrolera”; sostenedora, ese entonces, del 65% del gasto público. Y el tercero, “El rescate de Chávez en la Orchila por el general Raúl Isaías Baduel” cuando el golpe de estado en 1992.
Reprobación del curso de Estado Mayor de Chávez:
Chávez logró lo que ningún militar había logrado en la institución castrense: ir a reparación del curso de Estado Mayor; violando normas y procedimientos. Y se hizo por la mano bondadosa y complaciente de la primera dama, la esposa del presidente de la república, CAP; el mismo contra quien Chávez organizó un año después un golpe de estado “fallido”. La materia reprobada fue Inteligencia militar.
Despido de directivos y más de 20 mil trabajadores de la empresa petrolera:
Chávez, comportándose como un árbitro de futbol cualquiera y en cadena de radio y televisión, sonando un pito y gritando “offside” (fuera de juego), despidió a siete altos ejecutivos de PDVSA; ordenando además la jubilación de otros doce. Los despedidos fueron: Edy Ramírez, director gerente de la filial Palmaven; Juan Fernández. gerente de planificación y control de finanzas; Horacio Medina, gerente de estrategia de negociación; Gonzalo Feijoo, asesor mayor de estrategia de refinación; Edgar Quijada, y Alfredo Gómez, asesores laborables de recursos humanos, y Carmen Elisa Hernández, analista de proyecto de gas de PDVSA.
A estos técnicos lo responsabilizó Chávez del paro petrolero de 6 semanas. Los trabajadores petroleros paralizaron la industria como protesta por el nombramiento de 5 altos directivos por el gobierno. Nombramiento que atribuyeron a razones políticas y no escogidos por méritos como había caracterizado la industria en el pasado.
La cifra final de despidos de Chávez alcanzó casi los 20 mil trabajadores, de los 38.000 que laboraban en la corporación estatal.
Rescate de Chávez en la Orchila por el general Raúl Isaías Baduel
En abril de 2002 como comandante de la Brigada de Paracaidistas del Ejercito y al frente de una operación cívico militar, Baduel logró liberar a Chávez en la isla de la Orchila donde lo habían conminado los militares rebelados. No se imaginaba Baduel, ascendido a general en jefe en 2006; que tres años después su propio compadre, Chávez, lo iba a convertir en un reo político militar de la revolución por la posición política contraria asumida en contra de la reforma constitucional, promovida por el y la Asamblea Nacional con el referéndum del 2 de diciembre 2007.
En 2009 Baduel va a prisión y condenado a 8 años. El 12 de agosto de 2015 recibe libertad condicional. En 2017 regresa a la cárcel bajo el régimen de Maduro; privándole de nuevo de su libertad, hasta la fecha; tiempo en el cual ha estado siendo sometido a un trato inhumano que incluye torturas. El año pasado, su hijo fue detenido y está siendo sometido a un trato similar al de su padre.
Rene Núñez Rodríguez
¿Las revoluciones se comen a sus hijos?
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