Río de Janeiro.- La prensa brasileña sufrió un promedio de 11.000 ataques diarios en las redes sociales en 2019, casi 7 por minuto, según un informe divulgado por la Asociación Brasileña de Emisoras de Radio y Televisión (Abert).
Un estudio que la entidad encomendó a Bites, una de las principales empresas de consultoría y vigilancia de datos digitales de Brasil, contabilizó 3,9 millones de mensajes en las redes sociales con insultos, groserías o expresiones para desacreditar a la prensa brasileña el año pasado.
Los mensajes negativos representaron el 10 % de los 39,2 millones de mensajes publicados por los brasileños en redes sociales en 2019 y en su contenido incluían las palabras «medio de comunicación», «prensa», «periodismo» o «periodista».
De acuerdo con el Informe Anual sobre Violaciones a la Libertad de Expresión en Brasil, que la Abert elabora desde 2012, pese a que las agresiones físicas contra periodistas se redujeron el año pasado con respecto a 2018, las virtuales, medidas por primera vez, mostraron una situación preocupante.
El presidente de la entidad, Paulo Tonet, explicó en rueda de prensa que la Abert decidió comenzar a medir los ataques virtuales porque «alcanzaron una dimensión enorme y muy preocupante».
Agregó que el registro de 11.000 ataques diarios en las redes sociales «revela una total incomprensión del papel que los periodistas ejercen en la sociedad brasileña».
Caen las agresiones físicas
Por el contrario, las agresiones presenciales contra la prensa cayeron en un 50,87 % con respecto a 2018, hasta 56 casos en 2019. El número de periodistas víctimas de ataques se redujo un 52,72 %, hasta 78 profesionales el año pasado.
Las agresiones físicas lideraron la lista de violaciones a la libertad de prensa, con 24 ataques contra 30 víctimas, lo que representa el 43 % del total.
Enseguida se ubicaron las ofensas (8 casos contra 10 víctimas), las intimidaciones (6 casos contra 6 víctimas), las amenazas (5 casos contra 7 víctimas) y las medidas de censura (5 actos contra 16 víctimas).
La lista también incluye 4 ataques vandálicos, un caso de asedio sexual y otro de racismo.
Según el estudio, la lista de agresores contra la libertad de prensa la lideraron los políticos y ocupantes de cargos públicos.
La Abert no incluyó en su informe dos asesinatos de periodistas registrados el año pasado en la ciudad de Maricá debido a que aún están bajo investigación y no está confirmado si fueron motivados por el ejercicio de la profesión.
Según la entidad, es la primera vez desde que comenzó a elaborar el informe de violencia contra la prensa en 2012 que no se registra al menos una muerte al año de comunicadores por el ejercicio de su profesión. En 2018 se habían registrado tres homicidios y en 2017 uno.
Tonet explicó que la reducción del número de ataques contra la prensa el año pasado es relativa, debido a que la entidad separó por primera vez los ataques presenciales de los virtuales y alteró la base de comparación.
Agregó que, sumando los ataques presenciales a los digitales, el número de agresiones contra la prensa fue récord el año pasado.
«El año de 2019 fue preocupante. En el futuro lo miraremos como un año atípico; de odio, incomprensión, falta de evaluación serena de los hechos», afirmó Tonet.
«En toda su historia nunca los profesionales y empresas de comunicación fueron tan agredidos. Los intentos de desacreditar la prensa, así como las persecuciones a los periodistas con campañas de difamación y odio, generan ataques feroces en internet y las redes», asegura el informe.
Los números de la Abert, por su nueva metodología, discrepan de los de la Federación Nacional de los Periodistas (Fenaj, que agrupa a los sindicados del sector), según la cuales los ataques, incluyendo asesinatos, agresiones y amenazas, saltaron un 54,07 %, desde 135 en 2018 hasta 208 en 2019.
De acuerdo con la Fenaj, las agresiones aumentaron impulsadas por el propio presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, al que atribuye 121 declaraciones públicas con ataques a la prensa o a periodistas.
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