Moscú.- El presidente ruso, Vladímir Putin, convocó hoy para el 24 de junio la parada militar por el 75 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, que debía haberse celebrado el 9 de mayo, pero fue aplazada por la pandemia del coronavirus.
«Lo haremos el 24 de junio, ese día en 1945 tuvo lugar la legendaria e histórica parada de los vencedores, cuando por la plaza Roja desfilaron aquellos soldados que combatieron en la batalla por Moscú y defendieron Leningrado, lucharon en Stalingrado, liberaron Europa y tomaron al asalto Berlín», dijo.
Durante una reunión, Putin ordenó al ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, comenzar los preparativos para el desfile en Moscú y en otras ciudades del país.
«Le ordeno que garantice los más altos niveles de seguridad durante los preparativos y la celebración de la parada. Los riesgos para sus participantes deben ser reducidos al mínimo y, aún mejor, excluidos», subrayó.
Precisamente, por motivos de seguridad sanitaria, el Regimiento Inmortal, la marcha por las calles de Moscú y otras ciudades en las que los rusos portan los retratos de sus familiares que combatieron en la contienda, tendrá lugar el 26 de julio, día de la Armada rusa.
Ese mismo día también se celebrará, por orden de Putin, la parada naval en las principales bases de la flota rusa.
«La vida, la salud y la seguridad de la gente es para nosotros, sin lugar a dudas, el valor fundamental», subrayó.
Por ello, advirtió de que, si los especialistas no lo consideran conveniente, la marcha, en la que participa tradicionalmente el propio presidente con el retrato de su padre, será aplazada de nuevo.
Rusia, el tercer país en el mundo con más contagios de la COVID-19, registró durante las últimas veinticuatro horas 8.915 nuevos casos y una cifra récord de 174 fallecidos en un día.
Con los nuevos datos, Rusia suma ahora 362.342 positivos, superada solo por Brasil y Estados Unidos, y 3.807 defunciones desde marzo.
Con todo, las autoridades mantienen que la propagación de la pandemia en el país se ha estabilizado y la mitad de las regiones están preparadas para una desescalada.
Debido a la pandemia de la COVID-19, el 9 de mayo, cuando Rusia celebra anualmente la victoria en la guerra, no hubo desfile en la plaza Roja de Moscú, que únicamente fue sobrevolada por 75 cazas, bombarderos y helicópteros de asalto.
Putin, que depositó ese día una ofrenda floral en la tumba al soldado desconocido y se dirigió a los rusos por televisión frente a los muros del Kremlin, no pudo congregar a los principales líderes mundiales, a los que había invitado por el 75 aniversario de la victoria sobre Hitler.
Pero es que las propias asociaciones de veteranos de la Gran Guerra Patria, como se conoce en este país el episodio soviético de la Segunda Guerra Mundial, se dirigieron a Putin para que pospusiera el evento por miedo al contagio.
Fue la primera vez desde 1995 que la plaza no veía desfilar a las tropas y tanques rusos, tras lo que Putin prometió que la parada se celebraría en cuanto la situación epidémica lo permitiera.
Por el mismo motivo, Putin tuvo que aplazar el plebiscito constitucional del que depende que pueda presentarse a la reelección en 2024 y que debía haber tenido lugar el 22 de abril.
Al respecto, la Comisión Electoral Central ya ha reanudado los preparativos para la consulta y ha encargado casi dos millones de mascarillas, por lo que la prensa especula con que la votación se celebrará en julio, aunque la oposición extraparlamentaria se opone terminantemente.
EFE
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