Lisboa, Portugal. Un total de 30.000 bufandas donadas por los propios aficionados y socios del Benfica decoran cada asiento del estadio da Luz, en Lisboa, con el fin de que los jugadores encarnados sientan el aliento de su hinchada, que no puede acudir a la grada por la pandemia de Covid-19.
El desafío fue lanzado por el club para el partido que el Benfica jugó el pasado 3 de junio contra el Tondela, que suponía la vuelta de la competición.
Entonces recibieron 20.000 bufandas y, tras tres jornadas, este martes han vuelto a jugar como locales , a las que se unieron otras más, y son ya 30.000 las bufandas que decoran todo el estadio, que este año será el que acoja la final de la Liga de Campeones, el próximo 23 de agosto.
Tampoco falta a la cita de cada partido el águila del Benfica, el símbolo del escudo del club, que antes de cada pitido inicial del encuentro protagoniza un vuelo raso portando la bufanda colorada.
Durante estos primeros 20 días de la vuelta de la Liga portuguesa, los socios y aficionados han ido depositando sus bufandas en las tiendas oficiales del Benfica o las han enviado directamente por correo.
Al final de la Liga, el club ha anunciado que habilitará una instalación permanente en la zona del estadio con todas las bufandas recibidas y como homenaje a los socios, para que queden allí depositadas para siempre.
La iniciativa se ha completado con el envío de los estandartes y banderas de las diferentes peñas del Benfica que hay de norte a sur de Portugal y que también han sido colocadas estratégicamente en el estadio, para que los jugadores se sientan apoyados.
La competición portuguesa está muy reñida en la parte alta, ya que Oporto y Benfica comparten liderato con 64 puntos a falta de siete jornadas, aunque «los dragones» tienen a favor el «gol average» particular.
EFE noticias
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