Caracas.- Para recuperar el sector agrícola se requiere una inversión de mil 500 millones de dólares anuales en 6 años, según lo considera el presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela. (FEDEAGRO), Celso Fantinel.
En entrevista exclusiva para El Universal, Fantinel señaló que uno de los factores que afectan la producción nacional es la falta de financiamiento, “hay que tomar en cuenta que somos una cadena agroalimentaria allí se necesitan recursos para insumos, maquinarias, equipos, transporte, silos y para la agroindustria”, dijo.
Explicó que de esta manera “se recuperaría al 100% el sector y nos olvidaríamos de importar cualquier otro rubro vegetal, solo el trigo se estaría importando”.
Agregó que otros factores que afectan la producción aparte del financiamiento, son la seguridad personal y jurídica, la infraestructura como carreteras y puentes y la precariedad de los servicios públicos, como agua, electricidad y telecomunicaciones.
Balance 2022
Fantinel hizo un balance de la producción agrícola en el 2022 y señaló que a principios del año comenzó muy bien con el ciclo norte verano hubo 77 mil hectáreas de siembra de arroz, en oriente y occidente, con una producción de 300 mil toneladas.
Fantinel hizo un balance de la producción agrícola en el 2022 y señaló que a principios del año comenzó muy bien con el ciclo norte verano hubo 77 mil hectáreas de siembra de arroz, en oriente y occidente, con una producción de 300 mil toneladas.
Indicó que se sembraron 100 mil hectáreas de frijol chino para exportación, el frijol esmeralda, con una producción de 80 mil toneladas.
Igualmente, hubo una producción de unas 6 mil toneladas de ajonjolí el 70% de ese ajonjolí va para la exportación. Y una recuperación de la caña de azúcar del 20% que se pasó de 2 millones 800 mil toneladas a 3 millones 250 mil toneladas.
También fue muy buen verano para las hortalizas del llano como la cebolla y el tomate para industria “alcanzamos la siembra de 1300 hectáreas de cebolla y alcanzamos la siembra de unas mil 400 hectáreas de tomate, hablamos de unas 50 mil toneladas de cebolla y 58 mil toneladas de tomate para industria, igualmente algo de eso se va para el mercado fresco”.
Señalo que “en el caso del maíz que es el cultivo de mayor extensión de siembra y el más importante de los rubros vegetales por la economía que genera, alcanzamos un 25% de mayor superficie de siembra y llegamos a sembrar alrededor de 260 mil hectáreas de maíz 60% es maíz blanco y 40% maíz amarillo”.
Sin embargo, para las hortalizas del ciclo de invierno ha sido traumático sobre todo en la zona andina, por las lluvias excesivas, derrumbes de puentes, carreteras cerradas, han hecho que la actividad merme, no obstante, aseguró que no va a haber escasez de alimentos, pero por supuesto, merma en algunas hortalizas de rama como lechuga, espinacas y acelgas, sufren más con el invierno. Y aunque no se pone en riesgo el abastecimiento, si se va a notar un incremento en los precios finales para el consumidor.
“Este último trimestre del año estamos en cosecha de café se espera alcanzar los 600 mil quintales y también empezó la cosecha de caña de azúcar, aunque hay un retraso de una semana por efecto de las lluvias, pero básicamente la cosecha de caña de azúcar siempre empieza en el mes de noviembre”.
La comercialización
La comercialización del maíz estuvo bastante alejada de la realidad en cuanto a los precios a los que se compra la materia prima en el extranjero, “teníamos un acuerdo de años anteriores donde la industria nos reconocía el precio alternativo de la importación, que es e precio del valor de la materia prima en el sitio, sumado a un flete y seguros, eso daba como consecuencia que el maíz debía ser cancelado al productor en 470 dólares la tonelada y lo están cancelando en promedio a 320 dólares la tonelada, lo que traerá como consecuencia una ralentización en la siembra del año 2023, la cosecha no se ha colocado en su totalidad, seguramente vamos a tardar unos 90 días en colocarla”.
La comercialización del maíz estuvo bastante alejada de la realidad en cuanto a los precios a los que se compra la materia prima en el extranjero, “teníamos un acuerdo de años anteriores donde la industria nos reconocía el precio alternativo de la importación, que es e precio del valor de la materia prima en el sitio, sumado a un flete y seguros, eso daba como consecuencia que el maíz debía ser cancelado al productor en 470 dólares la tonelada y lo están cancelando en promedio a 320 dólares la tonelada, lo que traerá como consecuencia una ralentización en la siembra del año 2023, la cosecha no se ha colocado en su totalidad, seguramente vamos a tardar unos 90 días en colocarla”.
“Lo que si notamos los productores primarios es que siguen llegando barcos de materia prima en este caso barcos de maíz amarillo lo que nos hace una competencia desleal, porque es un maíz que ya viene prepagado” alertó Fantinel.
Panorama agrícola para 2023
Sin créditos bancarios es muy difícil salir a comprar los insumos que se deben comprar ahora en este último trimestre. Sin financiamiento y sin vender la cosecha es difícil, “por eso digo que vamos a retroceder en el año 2023 de seguro.
Sin créditos bancarios es muy difícil salir a comprar los insumos que se deben comprar ahora en este último trimestre. Sin financiamiento y sin vender la cosecha es difícil, “por eso digo que vamos a retroceder en el año 2023 de seguro.
Este año avanzamos porque hubo una buena comercialización en algunos rubros y el pago oportuno y logramos comprar los insumos, porque si no se compran los insumos a final del trimestre muy difícilmente lleguen para abril del próximo año”.
“La banca solo otorgó financiamiento para la siembra de maíz, los demás rubros como el arroz, el café y las hortalizas no fueron tomados en cuenta por el Ministerio de Agricultura”, dijo Fantinel.
No obstante, a pesar de todas las vicisitudes, el productor agropecuario sigue produciendo, el productor agropecuario es desarrollo sin el sector primario vegetal y animal, la humanidad se hubiera extinguido.
Señaló que, “el que da de comer no es la industria, es el agricultor, el productor que está en el mundo, “echándole pichón” a todo lo que ocurre, sea cambio climático, lluvias, sequia, ventarrones, granizo y huracanes, donde nunca en mil años paso un huracán”.
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