Madrid, España.  Luis Rubiales confirmó oficialmente el regreso de Luis Enrique Martínez al banquillo de la selección nacional y la salida de Robert Moreno, quien, en palabras del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), pidió su marcha para no ser un impedimento para la vuelta del asturiano.

Al día siguiente de que España cerrara la fase de clasificación para la Eurocopa 2020 con una goleada ante Rumanía (5-0), en un partido marcado por las noticias respecto al futuro de Robert Moreno, Rubiales compareció ante los medios en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y mostró su versión de los hechos en hora y media de locución.

El dirigente, acompañado por el director deportivo, José Francisco Molina, ofreció un relato cronológico de los acontecimientos que derivaron con la vuelta de Luis Enrique, que había dejado el cargo por la grave enfermedad de su hija Xana, quien finalmente falleció en agosto, y que fue reemplazado por su ayudante.

«Es fundamental conocer la verdad. Podemos confirmar que Luis Enrique regresa a su puesto de trabajo», comenzó Rubiales. «El 19 de junio comparecí junto a Molina y Robert Moreno para explicar que se hacía cargo de la selección tras firmar un contrato en mi despacho que dejaba claro que en el momento que Luis Enrique quisiese volver, volvería. Siempre hemos sido muy transparentes», afirmó.

«Me comprometí públicamente que si Luis Enrique quería volver tenía las puertas abiertas y cada vez que me han preguntado hemos actuado igual. Nadie se puede sentir engañado. Transparencia y rigor. Hemos hablado en tres ocasiones con Luis Enrique desde la muerte de su hija. La primera el 29 de agosto que le di el pésame, volvimos a hablar en una reunión a finales de octubre y volví a hacerlo ayer», relató.

«Robert Moreno nos transmite que ha hablado con él y le ha echo ver sus ganas de volver a entrenar. Ante esa situación tenemos que hablar con Luis Enrique, es nuestra obligación. Esa reunión se produce el 31 de octubre en Zaragoza en una visita oficial. Hablamos de cuestiones personales, familiares, de como se sentía y nos transmite que quiere volver a su puesto de trabajo. Después de pensar y madurar, Molina me transmite que lo mejor es hablar con todos una vez se acabe la clasificación», prosiguió.

«Ayer llamo a Luis Enrique porque el domingo Robert pidió saber lo que íbamos a hacer. Se le dice que después de la clasificación y exige saberlo ya. Le decimos que si Luis quiere volver a ocupar su puesto y liderar el proyecto vamos a valorar esa posibilidad. Y el lunes recibimos un mensaje suyo para acordar su salida y no ser un impedimento para la vuelta de Luis Enrique. Nos dice que se quiere marchar», desveló.

«Ante la gravedad de la situación de crisis, Molina me dice que solo por valorar el regreso, Robert no quiere seguir. Se llama a Luis Enrique para que se comprometa y me dice al momento que sí, que vuelve encantado y da gracias por cumplir nuestra palabra. Siempre hemos sido muy claros. Iba a volver cuando quisiese, las puertas estaban abiertas», afirmó.

Rubiales no quiso dar la clave que ha separado los caminos de Luis Enrique y Robert Moreno tras nueve años compartiendo experiencias en banquillos, y afirmó que es una «situación personal» en la que no pueden entrar.

Luis Enrique pidió que su regreso fuese sin Robert Moreno en el cuerpo técnico. La razón que ha provocado el fin de una larga amistad, fue la única pregunta trasladada en varias ocasiones a Rubiales que dejó sin respuesta.

«Ni lo sé ni me compete. Luis Enrique llegó con su equipo y las situaciones personales las tendrá que contestar él», aseguró emplazando a los medios de comunicación a trasladar la cuestión el día de la presentación del seleccionador, aún sin fecha.

Rubiales dejó claro en todo momento que «el líder» del proyecto era Luis Enrique y que Robert habría sido seleccionador en la Eurocopa en todos los casos salvo uno, el momento en el que el técnico asturiano confirmase su deseo de regresar.

«Cuando presentamos a Robert no fue a un seleccionador de temporada, era el que iba a ir a la Eurocopa salvo que Luis Enrique quisiese volver a su puesto de trabajo. Las cuestiones entre ellos son cuestiones en las que no podemos entrar. Ahora vuelve el líder y tendrá que decidir su equipo. Todos sabíamos que quería volver, volvería. Hemos dado la cara y cumplido nuestra palabra. En la relación entre ellos no entramos», dejó claro.

El presidente de la RFEF, quien pidió a Moreno que haga «un ejercicio de coherencia» por haber cambiado su discurso tras afirmar en septiembre que si regresaba Luis Enrique daría un paso a un lado y estaría para sumar, admitió que les habría gustado que su salida se hubiera producido de otra manera.

«El final era Robert de seleccionador o dando un paso a un lado como dijo. Volvemos al proyecto que lideraba Luis Enrique y que siguió su segundo por un accidente de la vida. Para suavizar su aterrizaje de vuelta descartamos otro equipo de trabajo. Si quien ha ocupado el banquillo ha decidido el día que jugábamos el ultimo partido que se marchaba y no seguía, no teníamos otra salida», justificó.

Robert Moreno no se presentó en La Ciudad del Fútbol, donde fue citado por Molina a las 10:00 horas para analizar su situación en la Federación tras confirmar Luis Enrique Martínez su deseo de volver al cargo de seleccionador, y mandó dos abogados para resolver su contrato y cerrar una etapa en la selección española.

«A las 10 de la mañana no ha venido y ha mandado a dos abogados a los que hemos tratado con cordialidad», desveló Rubiales en su comparecencia de una hora y media de duración.

«Hubiéramos preferido que compareciera Robert y explicara lo que quiere explicar. Tenemos que respetarlo pero si decidió salir como ha salido es decisión suya. Hablando hoy habría conocido de manera ordenada y tranquila todo lo que ha ocurrido», añadió.

Molina también dejó claro que Luis Enrique es «el líder» del proyecto de la selección y, como Rubiales, que estaban «encantados» con el trabajo de Robert Moreno.

«El líder, el seleccionador que queríamos, es Luis Enrique. La persona que habíamos elegido tuvo que abandonar su cargo y si está dispuesto a volver, en mi caso como director deportivo, mi obligación era valorarlo. Estamos encantados con el trabajo de Robert Moreno, pero debíamos valorar la vuelta de Luis Enrique», defendió en su comparecencia ante los medios.

El director deportivo defendió que en ningún momento se ha dudado desde la Federación de las capacidades de Moreno, ni cuando llegaron los empates ante Noruega y Suecia en la gira nórdica.

«La confianza en Robert no se perdió en ningún momento, todo lo contrario, y más en octubre. Hoy es fácil decir que es un gran entrenador tras ganar dos partidos de manera muy holgada, en octubre la opinión pública generó debate y fue cuando más cerca estuvimos y más confianza le mostramos», manifestó.

«Al ponerlo en el cargo generó debate y mostramos que confiábamos en él. Intuíamos de lo que iba a ser capaz, como ha demostrado, y le hemos transmitido la total confianza de la Federación, así como en las últimas horas con todo lo que pasó, el revuelo que había, le manifesté la tranquilidad de poder ir a la Eurocopa con él de seleccionador», añadió.

Defendió Molina que si Luis Enrique no hubiese mostrado sus ganas de volver, «Robert era el seleccionador, tenía contrato y se sentaría en el banquillo» en la Eurocopa. Pero recordó lo dicho en su presentación. «Dije que una de las razones para contar de seleccionador con él era seguir el proyecto iniciado con Luis Enrique».

EFE

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store