Moscú.- Estados Unidos pretende desmontar todo el sistema actual de control de armamento, declaró este lunes el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, al comentar el fin el tratado de eliminación de misiles de corto y medio alcance (INF).
«La destrucción del INF, que por la magnitud de sus consecuencias es equiparable a la salida de Estados Unidos en 2002 del tratado de defensa antimisiles, significa que continúa y se acelera el desmantelamiento del sistema de control sobre misiles y armamento nuclear por parte de Washington», dijo Riabkov en rueda de prensa.
El «número dos» de la diplomacia rusa advirtió asimismo de las «inevitables consecuencias negativas» para toda la arquitectura de seguridad internacional tras el abandono del INF y el riesgo de una nueva carrera de armamentos en el mundo.
Con todo, subrayó que fue precisamente Washington el que «enterró» el tratado de reducción de misiles de corto y medio alcance (INF), suscrito por EEUU y la URSS en 1987, y no Rusia.
«Precisamente Estados Unidos se convirtió en el sepulturero del tratado. Fueron ellos los que empezaron y llevaron hasta el final el procedimiento de la salida unilateral del acuerdo», aseveró Riabkov.
Según el viceministro ruso, Moscú se había pronunciado «de forma consecuente» en favor de la preservación del acuerdo de desarme e hizo «todo lo posible» para conservarlo.
A pesar de todo, reiteró que Rusia continúa abierta para un diálogo «constructivo» con Estados Unidos sobre asuntos de estabilidad estratégica y negó que Moscú vaya a remodelar su doctrina militar tras el fin del INF.
En cuanto a la posibilidad de un nuevo acuerdo en el ámbito de control de armamentos, recalcó que Rusia insistirá en que en su debate «se tengan en cuenta los correspondientes potenciales (nucleares) de Francia y el Reino Unido».
«Con la firma del tratado START en 2010, prácticamente nos acercamos a una línea más allá de la cual cualquier paso adicional en esa dirección es posible solo si se tienen en cuenta todos los factores que afectan la estabilidad estratégica y el potencial de todos los estados que tienen misiles y armamento nuclear», indicó.
Riabkov se refirió así al acuerdo de reducción de armamento estratégico ofensivo que fue suscrito en 2010 con EEUU y expira en 2021, sin que Washington haya mostrado interés alguno en su prolongación.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abrió previamente la puerta a la negociación de un nuevo acuerdo nuclear tras la salida del INF con Rusia que incluiría a China «y otros países».
Rusia por su parte saludó la propuesta, pero pidió al Gobierno estadounidense a concretar «el alcance y el marco» del hipotético pacto.
Riabkov subrayó que en uno de los intentos de salvar el INF Moscú propuso darle al tratado «un carácter más amplio e multilateral», algo que nunca llegó a discutirse por falta de una reacción de EEUU.
EFE
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!