Medellín, Colombia. Programas para prevenir el embarazo adolescente, alfabetizar adultos y orientar a trabajadoras remuneradas del hogar son desarrollados por una fundación colombiana que se transformó en una «empresa con sentido social» para impactar a mayor población y fortalecer a la familia.
«Nos hemos abierto al cambio para que las organizaciones sociales puedan funcionar con una mentalidad empresarial», dijo a Efe la director ejecutiva de la fundación, Mónica Sandoval.
El sector social, según la experta, ha experimentado muchos cambios, algunos de ellos «no favorables» desde los temas tributarios, que han provocado la desaparición de muchas fundaciones.
Bajo ese panorama, con la asesoría de la Corporación Interactuar y ante importante déficit financiero, inició ajustes con la revisión de los proyectos a los que debía darles más fuerza y una mejor orientación.
Esta entidad, dedicada al desarrollo familiar con la ejecución de proyectos en zonas urbanas y rurales, además de procesos de investigación y educativos, fue creada hace 85 años en Medellín por la Sociedad de las Damas de la Caridad por la situación que vivía el país con la migración del campo a la ciudad.
IMPACTO SOCIAL
«Mujeres, dignidad y trabajo: Trabajadoras Remuneradas del Hogar» es el proyecto más importante liderado por la fundación con presencia en Colombia, Ecuador y Brasil, y orientado en acompañar a 1.325 empleadas domésticas para organizarse en la defensa y avance de sus derechos.
Esta iniciativa, cofinanciada por la Agencia Francesa de Desarrollo, tiene como socios a las organizaciones Themis de Brasil y Care de Ecuador.
«Queremos que la sociedad entienda el valor del trabajo doméstico, que ayuda a mover la economía de los países», comentó Sandoval, y agregó que existe «injusticia social» alrededor de las actividades asociadas al cuidado en el hogar.
En derechos sexuales y reproductivos, la fundación trabaja el programa «Con-sentimiento», enfocado a la problemática del embarazo a temprana edad, en el que han participado adolescentes, padres y madres, docentes y agentes multiplicadores.
Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS 2015), del Ministerio de Salud y Profamilia, en Colombia el 17,4 por ciento de mujeres entre 15 y 19 años ya son madres o han estado embarazadas.
«Le hemos dado mucha fuerza a este proyecto para llegar a más colegios y municipios», dijo la psicóloga, que ha atendido este problema de salud pública en zonas retiradas del departamento del Putumayo (sur).
En alfabetización de adultos, el trabajo lo desarrollan bajo el programa «Leer y Escribir, la Realidad para Ser Libres», que en sus primeros cinco años atendió a cerca de 1.000 personas.
EL MBA, UN MOTOR DE CAMBIO
La intervención de Interactuar, a través de su programa Método Base de Aceleración (MBA), le permitió a la fundación solucionar sus problemas financieros a partir de la expansión de sus proyectos, lo que generó un mayor impacto en las comunidades.
Lo primero, según el relato de Sandoval, fue mirar en qué puntos estaba el «desequilibrio», hacer cambios en el equipo de trabajo e identificar qué programas eran más rentables.
«Fue importante empezar a trabajar con cooperación internacional y del Estado», afirmó sobre ese paso de fundación a empresa social, que pasó del déficit a cerrar el año con un excedente.
En diciembre de 2019, Bien Humano reportó un crecimiento en la cobertura del 49 % con respecto al año anterior, que significó «ampliar el número de familias beneficiadas».
El coordinador de programas de Interactuar, Hárold Tavera, explicó a Efe que el desafío fue generar con sus propias acciones ingresos, para dejar de depender únicamente de las donaciones.
EFE
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