Madrid, España. El 9 de mayo de 2016, el planeta Mercurio se paseó por delante del Sol, un «paseo» que duró casi cuatro horas y que, tres años después, volverá a repetirse el próximo lunes. Será una oportunidad casi única que no volverá a presentarse hasta el 2032.
La última vez que pudimos ver un tránsito de Venus fue en junio de 2012, y el próximo no será hasta 2117. Para el siguiente paseo de Mercurio habrá que esperar hasta el 13 de noviembre de 2032.
Este tipo de eventos no solo son importantes para la ciencia, también son un bello espectáculo que demuestran las leyes de Kepler y que constatan que somos parte de un mundo en constante movimiento en torno a su estrella, la que domina el centro del sistema solar.
El primero en observar a Mercurio pasando por delante del disco solar fue el astrónomo francés Pierre Gassende, el 7 de noviembre de 1631, hace 388 años, aunque Johannes Kepler había predicho que el fenómeno podía suceder -también con Venus- al describir por primera vez las órbitas heliocéntricas de los planetas con las leyes que hoy llevan su nombre.
Ver un espectáculo así «merece la pena porque nos hace pensar en cómo es nuestro sistema solar y cómo la astronomía lo va desvelando», subraya en declaraciones a Efe el astrofísico, divulgador y director del Planetario de Pamplona (norte de España), Javier Armentia.
MERCURIO, PEQUEÑO Y FASCINANTE
Mercurio es el planeta más pequeño del sistema solar y el que está más cerca del Sol. Por tanto, tiene la órbita más rápida y excéntrica de todos los planetas, además de una geología abrupta y fascinante, repleta de cráteres, crestas, cordilleras y montañas.
Pero «Mercurio es tan pequeño, en comparación con el disco solar, que para verlo hay que amplificar la imagen con sistemas ópticos que aumenten la sombra delante del disco y bien la proyecte o bien permita su observación directa, algo que no es posible hacer en casa», advierte el astrofísico.
Lo más recomendable es acudir a alguna de las numerosas observaciones que organizarán los planetarios o las agrupaciones astronómicas, para «observar el fenómeno de manera efectiva y sobre todo segura», subraya Armentia.
Y es que mirar al Sol sin usar protección específica es muy peligroso porque en muy poco tiempo puede causar importantes lesiones en la córnea y quemaduras en la retina, advierte el Planetario de Madrid.
UN PASEO DE CASI CINCO HORAS
En esta ocasión, el tránsito de Mercurio, que desde la Tierra será observable el lunes 11 de noviembre, comenzará a las 13:35 hora española (12:35 Universal Time) con la «inmersión», que es el primer contacto entre Mercurio y el disco solar.
Durante casi cinco horas, Mercurio se verá como un diminuto disco negro que «caminará» por la superficie del astro hasta las 18:04 (UT), después de la puesta de sol, por lo que no podremos ver la «emersión» final del paseo.
Varios observatorios españoles abrirán sus puertas al público y utilizarán sus telescopios para emitir el tránsito en vivo hasta que se ponga el Sol.
El canal de divulgación astronómica sky-live.tv retransmitirá en directo el fenómeno y, mientras conecta con los telescopios de los Observatorios de las Islas Canarias (Atlántico) , irá explicando lo que se observa.
Para ello, cuenta con la ayuda de José Luis Crespo, físico y creador de QuantumFracture, uno de los canales de divulgación científica en Youtube con más seguidores (casi dos millones de personas) que hablará de exoplanetas, cosmología y muchos otros temas junto a investigadores y astrónomos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
EFE
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