El venezolano Ezequiel Tovarse comporta como si hubiese estado en este nivel desde siempre, a pesar de su poca experiencia en Grandes Ligas.
El oriundo de Maracay debutó en las Mayores el 23 de septiembre pasado, siendo el jugador de posición más joven en ver acción en la historia del club, luego de apenas haber cumplido 21 años. Después de su primera experiencia, en la que demostró mucha confianza, los Rockies se sienten cómodos a la hora de darle a su segundo mejor prospecto la oportunidad de ser el campocorto del Día Inaugural.
Cuando los Rockies hablan de Tovar, las palabras no van en paralelo a su edad. Tal vez sea porque lo han visto crecer muy rápido.
Lo vieron por primera vez cuando el venezolano tenía 13 años y jugaba frente a rivales de mayor edad. Durante la pandemia del 2020, Tovar impresionó a todos por su madurez. Su debut en el 2022 se vio retrasado cuando sufrió de una inflamación en la cadera/pelvis izquierda, un percance que lo dejó fuera de acción en julio, agosto y la mitad de septiembre.
Pero en al menos un momento en el Salt River Fields at Talking Stick el fin de semana pasado, Tovar confesó que, como la mayoría de los jugadores de 21 años, sueña con lo que puede hacer en el terreno. Sin embargo, ese sueño ya se está haciendo realidad.
“Siempre le digo a mis compañeros que me voy a dormir impactado por dónde estoy”, dijo Tovar. “Le doy gracias a Dios todos los días. Nunca me imaginé esto, pero estoy muy agradecido”.
Tovar no tiene que brillar en la pretemporada. Será difícil igualar lo que hizo en la Liga del Catus del año pasado, cuando bateó para .550 (de 20-11) con tres jonrones y dos dobles, para llevarse el Premio Abby Greer como el más valioso de la pretemporada. También se lució en Doble-A Hartford (.318, 13 HR, 47 CE en 66 juegos antes de la lesión) y en Triple-A Albuquerque (.333, 1 HR en cinco partidos), demostrando al mismo tiempo mucha confianza e inteligencia.
“Eso es lo que más ha resaltado entre las tantas personas que lo han visto [en las menores] – su temple mental que le permite, a tan temprana edad, ser nuestro campocorto”, mencionó el manager de los Rockies, Bud Black, quien vio a Tovar disputar nueve encuentros en los que bateó .212 con un jonrón–ante el estelar abridor de los Dodgers, Clayton Kershaw–en el último juego de la temporada.
En su ciudad natal de Maracay, la familia de Tovar era tan grande que podían jugar partidos de béisbol, usualmente con varios calcetines en forma de bola. Heredó la posición de torpedero de su hermano mayor, Anthony, ahora de 28 años. Su padre, Rooney, fue quien le enseñó la ética de trabajo, mientras que su madre, Geppsey, se encargaba de que su hijo fuera visto por los cazatalentos.
Pero con una complicada relación entre los Estados Unidos y Venezuela, el agente Roberto Vahlis decidió llevárselo a su academia en República Dominicana. Con 13 años, Tovar vivía en un dormitorio durante ocho meses, normalmente con jugadores mayores. El scout de los Rockies, Frank Roa, estaba en busca de talento para firmar, pero el vicepresidente de scouts internacionales, Ronaldo Fernández le comentó lo siguiente: “Hay un jovencito de 13 años…”.
Fernández añadió, “Roa hizo un buen trabajo. Dijo, ‘Ya estoy aquí’. Miras los instintos y habilidades de un jugador, y luego le pones el ojo”.
Luego de firmar el 1ro de agosto del 2017 (en su cumpleaños número 16 – el primer día en el que fue elegible para firmar) por un bono de US$800,000, Tovar lució sólido ante jugadores universitarios (.249, 2 HR, 13 CE). Eso fue hasta que tuvo la edad necesaria para integrarse al nivel de novatos Grand Junction con Andy González, ahora coach de bateo auxiliar de los Rockies.
Luego, impresionó a González (.264, porcentaje de embasarse de. 357) una y otra vez.
“Fue el año del COVID”, dijo González. “No podía irse a casa. Estaba solo. Ésa es una de las razones por las cuales es tan maduro para su edad. Cuando lo vi el año pasado, estaba listo”.
El gerente general de los Rockies, Bill Schmidt, era coach en la organización de los Rojos en 1984 cuando vio a un prospecto venezolano de los Marineros llamado Omar Vizquel. Hoy, suele compararlos a ambos. Pero Schmidt enfatizó que el trabajo de Tovar es “hacer las jugadas de rutina”.
El consejo de Schmidt es con la intención de advertir a los jugadores jóvenes que quieran hacer jugadas espectaculares, poniendo en riesgo las jugadas de rutina. Sin embargo, menciona que Tovar le da prioridad al trabajo duro, no a los sueños inalcanzables.
“Tienes que practicar todas las jugadas, ya sean simples, difíciles o las de lujo”, expresó Tovar. “Todas esas jugadas deben salir de las prácticas”.
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