Uno de los mejores momentos de gaming este año sucedió gracias al Steam Deck. Primero, después de meses de especulación sobre si Nintendo lanzaría una versión “Pro” del Nintendo Switch, con tecnología 4K, mejor capacidad de procesamiento para videojuegos, los fans recibieron una noticia un poco tibia: llegaría un nuevo Switch, sí, pero con un sólo cambio clave, una pantalla OLED.
No hubo nada sobre mejor procesador, nada sobre más opciones que posicionaran a la consola a la par que las de nueva generación (Xbox Series X o PS5), sólo una mejora de pantalla. Al poco tiempo, Steam anunció de forma oficial su consola Steam Deck, demostrando que sí es posible crear un handheld digno para competir con las consolas de nueva generación, siendo una de las consolas más revolucionarias de los últimos años. Esta vez, Nintendo quedó mal.
Steam Deck
Esta es una historia de regreso triunfal. En 2015, Valve ya había trabajado en un hardware para entrar al juego de las consolas con las Steam Machines, un producto que buscaba emular la experiencia de los juegos web que se podían jugar en la plataforma Steam usando cualquier tipo de computadora.
Aunque hubo algunos fans que se decidieron a comprar esta plataforma, fue un relativo fracaso y en 2018 dejó de venderse, con Valve comprometiéndose a trabajar en una consola en el futuro. Y aunque la consola portátil se rumoraba desde 2020, Steam encontró el momento perfecto para anunciar el Steam Deck después de que Nintendo presentara su consola OLED, realmente dando un golpe duro, mostrando de lo que realmente eran capaces.
El Steam Deck realmente parece lo que debió ser el Nintendo Switch Pro. En cuanto al aspecto físico, las diferencias son claras. En la parte de enfrente cuenta con dos joysticks, uno en cada lado, un pad de botones de dirección, los botones básicos de uso y los botones de casa y de la tienda Steam.
Lo que resalta son los dos pads que se encuentran al lado de la pantalla, que están diseñados para funcionar como el trackpad de la computadora, lo cual le dará mayor accesibilidad a los usuarios.
Sin embargo, lo que importa es la capacidad de la consola. Con una pantalla táctil 4K, obviamente necesita poder suficiente para procesar los gráficos y no hacer que la consola explote. Incluye una Unidad de Procesamiento Acelerado creada por AMD basada en sus arquitecturas Zen 2 y RDNA 2, con un desempeño insólito de 1.6 teraflops.
La comparación más clara es con los procesadores Ryzen 3000, siendo realmente poderoso. Por otra parte, incluye 16GB de RAM, memoria suficiente para procesar todo. La consola soporta Bluetooth, WiFi y tendrá micrófono integrado.
La batería promete de entre siete a ocho horas de batería en casos ligeros por lo que podría durar menos, hasta seis horas si se llega a tazas de 30 cuadros por segundo. Por otra parte, el Deck toma ejemplo del Nintendo Switch ya que se venderá un puerto, el cual se podrá conectar a una pantalla a través de HDMI o DisplayPort para poder usarla como consola de sala.
En cuanto a las innovaciones de control, el Deck cuenta con dos botones traseros, los cuales se podrán usar con ciertos juegos o configurarlos en la forma en que el usuario quiera.
Prácticamente Steam está llevando su poder de la web hacia las consolas optando por lo que creen que será el futuro de gaming. Tomaron la idea del Switch y la llevaron tan lejos como pudieron tratando de darle la mejor experiencia a los usuarios. Esto hará que varios juegos que antes no se podían jugar en modo portátil finalmente puedan hacerlo.
La consola se venderá en diferentes modelos con distinta capacidad de memoria, ya sea de 64, 256 o 512 GB. Aún no se da una fecha exacta de lanzamiento pero se espera llegue en diciembre 2021.
Con información de GQ
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