Ciudad Guayana.- La principal queja de los trabajadores del Complejo Siderúrgico Nacional Planta Casima, es que devengan un salario que no le permite cubrir las necesidades básicas de su grupo familiar.

Alejandro Álvarez, secretario general del sindicato Sidernac del Complejo Siderúrgico Nacional de Planta Casima, dice que además no cuentan con HCM y que su contrato se violenta desde el 1° de septiembre.

Asimismo «la hoja de cálculo no es la que se plantea en las leyes del trabajo. Hoy mis compañeros de nómina diaria están devengando Bs. 31 mil semanal, cuando el cartón de huevo cuesta Bs. 60 mil y un kilo de arroz Bs. 24 mil». 

Bajo estas condiciones Álvarez critica, que los trabajadores de la antigua Sidetur no se están alimentando como se debe.

Lamenta si uno de sus compañero llegará a enfermarse, porque no tienen HCM y los hospitales, todos se encuentran en crisis.

Son 600 trabajadores en Ciudad Guayana, que se ven afectados por no contar con los beneficios laborales.

Sin incluir los trabajadores de las plantas de Guarenas, Antímano, Barquisimeto y Valencia que suman 3 mil a nivel nacional.

«Nuestra constitución señala que un trabajador tiene que ganar un salario de acuerdo a la canasta básica, si hace un mes costaba Bs. 3 millones 200 mil, entonces no podemos ganar Bs. 30 mil semanal», reclama.

El secretario del sindicato Sidernac afirma que en Ciudad Guayana 250 trabajadores de 600 están en plan de contingencia.

Es que el resto «se encuentra en sus casas porque la planta dejó de producir hace dos años».

En este sentido, los empleados se preguntan cuándo arrancará la planta.

«La fábrica está paralizada no por culpa de los trabajadores, sino de quienes la administran», sentencia Alvarez.  

Continua manifestando que la situación fue advertida por los trabajadores desde el año 2011.

«Dijimos que la producción se iba a caer, por eso no se consigue cabilla ni vigas. Esta empresa producía el 42 % de cabillas que se necesitaba en el país, Sidor también está paralizada».

Por esta razón indica, que las cabillas que se consiguen son muy costosas porque son importadas.

Aunado al incremento diario del dólar, se hace más inalcanzable para la clase obrera adquirir ropa, vestido, calzado y alimentos.

También reporta fallas en el transporte, «los trabajadores vienen como pueden, más bien agarramos la cola con el transporte de Venprecar y no cubre nuestra ruta».  

El beneficio de la caja de alimentación de la misma manera se ha incumplido.

«Nos deben dos cajas de comida», asevera Álvarez.

Señala que el presidente de la empresa Rubén Da Silva Sarmiento ya no les quiere dar la cara. 

De manera que ante todos estas solicitudes laborales exhortan al presidente de la CVG, Pedro Maldonado, a que brinde respuesta oportuna a la clase trabajadora. 

Por Yessika Muñoz

[email protected] 

 

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store