Como un verdadero «calvario» describen la experiencia de manejar a través de la carretera internacional Troncal 10, donde los conductores han tenido que ingeniárselas para poder transitar con rumbo a sus diferentes destinos.
Tras el anuncio del Gobierno en torno a la recuperación de la mencionada vía, se ha creado gran expectativa, tomando en cuenta que la carretera es la vía directa a Brasil, además de ser el ingreso a las zonas mineras y la puerta a la Gran Sabana.
«Esto que se vive en la troncal es inaceptable, los mismos pasajeros deben empujar los buses para poder avanzar porque si no son los huecos que se forman en varios tramos», denunció Juan Contreras, quien señaló que un viaje a Santa Elena desde Tumeremo podía realizarse entre 5 a 6 horas, pero ahora se puede pensar hasta en un día, todo depende de si llueve o no.
Por otro lado Ángel González expresó; «si algunos conductores se horrorizan con el estado de la troncal hasta El Callao o hasta la misma Tumeremo, los invitamos a ver el verdadero desastre en los tramos Tumeremo – El Dorado y El Dorado – Las Claritas, los huecos ya son unas piscinas».
Cabe recordar que en recientes declaraciones, el gobernador Ángel Marcano anunció lo que sería la distribución de responsabilidades para acometer los trabajos de recuperación en la mencionada arteria vial. Donde el tramo Upata – Guasipati sería atendido por la gobernación y alcaldía de Roscio – Piar.
Desde Guasipati a Tumeremo sería la Corporación Venezolana de Minería la encargada de recuperar la vialidad, desde Tumeremo hasta El Dorado por Ministerio de Desarrollo Minero Ecológico. El tramo El Dorado – Km.88 es responsabilidad del Ministerio de Transporte y finalmente desde el Km. 88 hasta Santa Elena de Uairén es tarea del Ministerio de Obras Públicas.
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