La Unión Europea (UE) plantea la idea de ejecutar aranceles «prohibitivos» a la entrada de semillas rusas para, de esta manera, mermar los ingresos de Moscú, según lo expresó el comisario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis.
No obstante, según el funcionario, estos aranceles no incidirán en los granos rusos que transiten por la zona europea con destino a terceros países.
Para Dombrovskis, dichas regulaciones lograrán que las importaciones de granos de origen ruso sean «comercialmente inviables» y «ayudarán a poner fin a la práctica rusa de exportar ilegalmente a la UE grano ucraniano robado», agregó.
Portavoces de la Comisión Europea declararon que en 2023 Rusia exportó 4,2 millones de toneladas de cereales, semillas oleaginosas y sus derivados a la Unión Europea, estimados en 1.300 millones de euros.
Los aranceles se extenderán a las importaciones de cereales y semillas procedentes de Bielorrusia, según mencionó el alto funcionario de la Unión Europea.
«Los precios de esos productos en la UE han ido cayendo considerablemente y progresivamente desde la segunda mitad de 2022, cuando los precios alcanzaron niveles récord como resultado de la crisis alimentaria creada por la agresión de Rusia contra Ucrania», puntualizó un portavoz.
Límites de importación
La representante de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó el plan mientras transcurría la cumbre de mandatarios de la UE, donde el dirigente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se quejó sobre las acciones tomadas.
La UE estableció los límites de la comercialización de productos agrícolas libres de aranceles que tengan origen ucraniano, hecho que molestó a los fabricantes europeos.
Zelenski, por medio de una videoconferencia, se mostró indignado por las decisiones de la UE, quienes establecieron límites de importación de los granos de Ucrania y la comercialización de semillas de origen ruso continuaba en el mercado de Europa.
«Constatamos que, lamentablemente, el acceso de Rusia al mercado agrícola europeo sigue siendo ilimitado» al tiempo que «granos ucranianos son arrojados a las vías y las rutas [por agricultores europeos]. Esto es injusto», reprochó.
Cinco naciones de la UE le exigieron a la Comisión Europea que aplique una prohibición absoluta de comercialización de cereales y semillas de origen ruso.
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