Ante la enorme caída en el número de espectadores de los últimos Globos de Oro, la organización decidió mover este año la fecha de la ceremonia al martes para no competir con los partidos de la liga nacional de fútbol americano.
En las últimas dos décadas, la cuota de pantalla de estos galardones alcanzó su máximo con 26,8 millones de telespectadores en 2004 y fue disminuyendo progresivamente hasta registrar 6,3 millones de audiencia en 2023, su cifra más baja en 15 años.
La Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, en inglés), entidad organizadora de estos premios, se encuentra actualmente en fase de negociaciones para diseñar otro modelo de transmisión que podría pasar por una alianza con algún servicio de «streaming» internacional, de acuerdo a la información de Variety.
Plataformas como Netflix, HBO y Amazon Prime Video han evidenciado recientemente su interés por incluir contenidos en directo en sus parrillas de programación.
De hecho, la 29ª edición de los premios del Sindicato de Actores de Hollywood podrá seguirse en abierto el próximo domingo desde el canal de YouTube de Netflix.
La irrupción de la pandemia y las diversas investigaciones que relacionaban a la HFPA con diferentes escándalos de racismo, corrupción y tráfico de influencias hicieron que estos galardones -hasta entonces los más importantes después de los Óscar- perdieran interés a partir de 2020.
La apuesta por recuperar su prestigio este año y ofrecer una imagen más transparente e inclusiva -contando con el cómico afroamericano Jerrod Carmichael como presentador- no arrojó los resultados esperados a la NBC, cadena que ha emitido anualmente estos premios desde 1996 a excepción de 2022.
Ese año, las críticas contra los Globos de Oro desembocaron en una celebración a puerta cerrada, con muchas estrellas de Hollywood negándose a participar y sin retransmisión televisada.
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