La manzanilla es una de las plantas más populares para realizar infusiones, debido a la variedad de propiedades capaces de aliviar distintas dolencias, desde trastornos digestivos hasta cólicos.
El té de esta planta actúa como remedio casero para combatir malestares, y su preparación es bastante sencilla; sin embargo, no solo es usada con fines medicinales, sino también con fines cosméticos.
Bien sea para ser ingerida o aplicada, la manzanilla es la favorita de los tratamientos naturales en el hogar, así que es muy probable que estén familiarizados con la mayoría de sus beneficios y usos, pero se han descubierto nuevas formas para sacarle provecho.
Reducción del estrés
Mediante tratamientos de aromaterapia o en su presentación más común, es decir, en infusiones, la manzanilla ofrece un efecto relajante que ayuda a regularizar los patrones del sueño, y mantiene bajo control los niveles de estrés.
Para aliviar síntomas de la menopausia
Para las mujeres, las propiedades antiinflamatorias y digestivas de esta flor, ayudan a tratar los cólicos pélvicos que durante la menopausia son muy frecuentes, asimismo, sus efectos relajantes, ayudan a disminuir los sofocos.
Beneficios estéticos
De hecho, sus componentes fenólicos y taninos, son capaces de retardar el envejecimiento de la piel y aumentar la producción de colágeno; estos limpian, aclaran, suavizan y dan brillo a la piel.
Se utiliza en compresas frías o tibias para tratar áreas que se encuentren inflamadas, o para las comunes ojeras que quedan luego de una noche sin dormir.
Sin duda, la manzanilla puede ser aprovechada al máximo gracias a todas sus cualidades.
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