La ONG Utopix contabilizó en su más reciente informe 46 femicidios políticos en Venezuela entre los años 2019 y 2024, atribuidos a bandas delincuenciales y grupos delictivos organizados.
Aimee Zambrano, coordinadora editorial de Utopix, dijo que estos crímenes han afectado principalmente a mujeres involucradas en estructuras organizativas locales, como consejos comunales, lideresas comunitarias, miembros de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) e incluso, funcionarias de cuerpos de seguridad del Estado.
«Estas bandas cometen estos crímenes dentro de un escenario donde hay disputas por territorios; muchas veces, estas mujeres son acusadas de ser informantes de la policía o de cuerpos de seguridad del Estado”, explicó Zambrano durante una entrevista radial en Radio Fe y Alegría Noticias.
Destacó que estos casos desmitifican la idea de que los femicidios solo ocurren en espacios privados y a manos de personas cercanas a la víctima (parejas, exparejas y familiares).
Subrayó que los femicidios políticos también está ocurriendo en otros países de América Latina, manifestándose inicialmente en Centroamérica, específicamente en El Salvador, Honduras, Guatemala y México.
Posteriormente, se extendieron a Colombia y en 2023, Ecuador experimentó un notable aumento en este tipo de femicidios.
El informe clasifica como políticos a 46 de los 196 femicidios cometidos por bandas delincuenciales entre 2019 y 2024.
Miranda lidera la lista de femicidios políticos
El estado Miranda encabeza la lista con 14 casos, seguido por los estados Aragua y Bolívar con nueve casos cada uno, y el Distrito Capital con tres casos.
Táchira, Zulia, Monagas y Sucre registraron dos casos cada uno, mientras que Portuguesa, Carabobo y Trujillo reportaron un caso cada uno.
Características
Las víctimas, en su mayoría, tenían entre 21 y 50 años, y los crímenes se caracterizaron por un alto grado de ensañamiento.
Entre los métodos utilizados, a 29 víctimas las asesinaron con armas de fuego, 12 con armas blancas, una la golpearon y otra la asfixiaron.
En dos casos no se identificó el arma utilizada, mientras que en otros 11 se reportó la presencia de tortura.
Según Zambrano, 21 de los cuerpos los abandonaron en espacios públicos y en cinco casos, se encontraron amenazas explícitas.
Asimismo, nueve de las víctimas eran madres, 17 las acusaron como informantes de los cuerpos de seguridad y 10 pertenecían a organizaciones sociales o partidos políticos.
Ante esta alarmante situación, Utopix hace un llamado urgente a implementar medidas de protección para estas mujeres y a que se tome conciencia sobre la gravedad de los femicidios políticos.
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