Ciudad Guayana.- Este lunes se cumplió una semana sin el servicio del agua específicamente en el Campo A2 y B de Ferrominera del Orinoco. Vecinos se quejan por la situación y protestan.
Cuentan que desde hace tres años han sufrido algunas fallas del agua en la comunidad, sin embargo desde el pasado lunes el servicio se cortó en su totalidad y ahora para abastecerse del líquido vital deben recurrir a los “tanqueros”.
Aseguran que deben pagar 180 mil bolívares en efectivo para poder llenar un tanque de 1000 litros, si es por transferencia es otro precio, 250 mil.
Además del excesivo costo que deben cancelar para el consumo del agua “potable”, sufren de las afectaciones que trae consigo el vital líquido.
Tanto adultos como niños han tenido que padecer de diarrea y escabiosis tras consumir el agua no tratada y que “al parecer” no es totalmente saludable.
De manera que desde muy temprano los habitantes del sector ya cansados ante la ausencia del suministro de agua potable, cerraron la calle para exigir solución del servicio.
Sin respuestas
Teresa Seedansingh, residente y afectada en la calle San Antonio, contó que alrededor de 250 familias esperan por alguna respuesta positiva por parte de algún ente gubernamental.
Afirman que el año pasado contaron con el apoyo de Gustavo Imeri, presidente de Hidrobolívar.
Pero que ahora no reciben ningún tipo de ayuda, manifiestan sentirse ignorados y por tal motivo se mantendrán en las calles exigiendo sus derechos.
Por su parte Amanda Rodríguez recordó que desde el 23 de enero del presente año en la calle Bocono del Campo A2 de Ferrominera quedaron completamente sin agua.
En la calle Motatan y Betty Hope también han padecido de la pésima situación ya hace un año.
Desde entonces se ayudan con el agua que sale de los aires acondicionados para el uso de la limpieza del hogar.
Escuelas afectadas
La falta de agua en gran parte del Campo de Ferrominera no solo afectó a zonas residenciales y comerciales, algunas escuelas también han sufrido las consecuencias de no contar con la presencia del importante líquido vital.
En la escuela Diego de Ordaz I se vieron obligados a suspender las clases por la falta del servicio para cumplir con el aseo de los baños. Así como también el consumo en niños e higiene personal.
Vecinos advirtieron que de no recibir una solución lo más ante posible se mantendrán en las calles protestando por sus beneficios.
Diana Karina Medina
Dmedinasoynuevaprensadigital.com
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