Hace varios meses la Alcaldía de Caroní inició un plan de asfaltado en la ciudad, el cual llevaba paralizado durante bastante tiempo. A pesar de esto, la avenida Antonio de Berrio no ha sido tomada en cuenta por los entes gubernamentales.
Vecinos de la zona, alegan que ver la avenida asfaltada es una fantasía que quisieran vivir, sin reparaciones momentáneas por ellos mismos.
Cemento, agua, una mandarria, y una llana, adornaban esta avenida tan transitada por los conductores y peatones, específicamente al frente del «Ambulatorio Urbano Tipo III, Las Manoas».
«Nosotros vivimos reparando estos huecos constantemente, le echamos cemento y piedra. Aunque no contamos con carro, sabemos los daños que causan estos cráteres», mencionó José Rodríguez.
Asimismo, expuso que ante la crisis económica que vive el país, ellos cuando realizan estas reparaciones aprovechan de pedir una colaboración a los conductores que pasan por la zona.
«Uno más que otros nos colaboran, porque saben la labor que estamos realizando y que conseguir el cemento cuesta. Y con lo poco que nos queda, llevamos el sustento hasta nuestro hogar», destacó.
A pesar de la buena acción que realizan estas personas aledañas al lugar, sus vecinos no dejan de pedir a gritos un «cariñito efectivo» para la avenida Antonio de Berrio, manifestando que la verdadera solución la tiene la alcaldía y la gobernación en sus manos, no quieren más «pañitos de agua», que a las semanas pasan factura nuevamente.
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