Vila-real (Castellón).- El Villarreal cerró en Barcelona una temporada que en el club se valora como notable, ya que el nivel demostrado en la Liga de Campeones y haber acabado en plazas europeas en Liga se califica de «muy positivo», si bien en la entidad se considera igualmente que podría haber sido mejor.
Tras quedarse a las puertas de la final de la máxima competición continental con eliminatorias históricas ante Juventus, Bayern Múnich y Liverpool, el equipo de Unai Emery puso fin a la campaña con la clasificación para la próxima edición de la Liga Conferencia tras ganar en la última jornada en el campo del Barcelona.
Pese a este cierre de temporada, en el seno del club castellonense se reconoce que el rendimiento en la Liga podría haber sido superior, ya que la irregularidad fuera de casa y las derrotas ante equipos de la zona baja lastraron al equipo en el campeonato doméstico.
La sensación que queda es que el desgaste europeo le privó de ser más regular en la liga española, lo que les impidió luchar por un premio mayor que la Liga Conferencia, la tercera competición europea.
El mal inicio de temporada condenó notablemente la trayectoria de un equipo que logró reaccionar a finales de 2021 y principios de 2022, si bien siempre le costó mantener vivas las dos competiciones.
Además, las bajas de jugadores claves dificultaron la trayectoria del equipo, especialmente con la ausencia de Gerard Moreno, que se perdió más de la mitad de la campaña, y a la que se sumó la del otro máximo goleador, Arnaut Danjuma, que también desapareció del equipo por problemas físicos en un tramo muy importante.
La principal decepción del curso volvió a ser la Copa del Rey, una competición esquiva con el Villarreal y que en esta temporada vio como era eliminado por el Sporting de Gijón, de Segunda División, en los treintaidosavos de la competición, en un partido marcado por las bajas por el covid y la ausencia de varios de sus futbolistas por estar presentes en la Copa de África.
En resumen, a lo largo de la temporada el Villarreal de Emery se mostró competitivo ante los grandes rivales que se encontró en Europa y España, le costó luchar ante los equipos de la zona baja de la clasificación de Liga y que sufrió notablemente lejos de su refugio en La Cerámica, además de haberse visto mermado en su potencial por las bajas.
Como aspectos más positivos, el equipo castellonense , además de ser capaz de competir al máximo nivel ante rivales históricos del panorama internacional, logró salvar la clasificación para Europa con un triunfo en Barcelona en la última jornada y demostró que tiene una base sólida para afrontar objetivos mayores en los próximos años.
EFE
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