Ciudad Guayana. Jorge Eliécer Gaitán, fue alcalde de Bogotá en el año 1936, titular en dos ministerios (Educación en 1940 y Trabajo en 1944) y congresista durante varios períodos entre 1929 y 1948. También fue candidato presidencial disidente del Partido Liberal en las elecciones de 1946 y su posterior jefe único, además que iba a ser el candidato oficial del partido para las presidenciales de 1950 (que finalmente se desarrollaron en 1949 debido a su asesinato).
Gaitán se forjó una reputación como orador y defensor de causas populares, que consolidó gracias a sus intervenciones en el debate sobre la Masacre de las Bananeras de 1928. Su asesinato produjo enormes protestas populares inicialmente en Bogotá y luego a nivel nacional conocidas como el «Bogotazo», y el inicio de un periodo sangriento en la historia del país conocido como ‘La Violencia’.
Las hipótesis sobre el crimen de Gaitán han mutado con el pasar de los años; desde la teoría del asesino solitario hasta que fue producto de una conspiración internacional para evitar la llegada del socialismo al poder en Colombia.
El 9 de abril de 2018, 70 años después del magnicidio de Gaitán, la Comisión de la Verdad de Colombia (comisión creada en el marco de los Acuerdos de paz entre el gobierno colombiano y las FARC-EP) anunció que solicitará a la Fiscalía General de la Nación declarar este crimen como delito de lesa humanidad, para así reabrir la investigación sobre las verdaderas causas que motivaron el asesinato.
Aunque existe una partida de nacimiento del 28 de enero de 1903 y una partida de bautismo del 26 de enero del mismo año, otros documentos personales como su pasaporte, su cédula de ciudadanía y un diploma de la Real Universidad de Roma datan el 26 de enero de 1903 como su fecha de nacimiento; en cuanto a su lugar de nacimiento existen varias teorías, la mayoría de historiadores concuerdan en que él nació en Bogotá, pero otras fuentes generan controversia, ubicando el lugar de nacimiento de Gaitán en Cucunubá, Cundinamarca.
Hijo de la profesora Manuela Ayala Beltrán y el librero Eliécer Gaitán Otálora, desde joven Gaitán participó en la política. Apoyó la candidatura de coalición de Guillermo Valencia en 1918; fue orador en las protestas contra el presidente Marco Fidel Suárez, en marzo de 1919; organizó la sociedad literaria Rubén Darío y constituyó el Centro Liberal Universitario.
Ese mismo año inició estudios superiores en la Universidad Nacional de Colombia, donde se tituló como doctor en Derecho y Ciencias Políticas el 29 de octubre de 1924 con la tesis titulada «Las ideas socialistas en Colombia». En esta obra Gaitán se declaró socialista e incorporó postulados marxistas en su lectura de la realidad.
Para 1926, con apoyo de su hermano Manuel José Gaitán, adelantó su doctorado en jurisprudencia en la Real Universidad de Roma y en 1927, su tesis «El criterio positivo de la premeditación», que fue Magna Cum Laude, le significó graduarse con honores. Fue entonces elogiado y apreciado con el premio que llevaba el nombre de su profesor más cercano: Enrico Ferri.
También en Roma, fue influenciado por Benito Mussolini, poniendo cuidado en cómo excitaba y organizaba el pueblo.
Trayectoria política
Una vez en Colombia, posesionado como congresista, lideró entre el 3 y el 6 de septiembre de 1929, un debate de control en el Congreso debido al asesinato de un número indeterminado de trabajadores de la United Fruit Company en la región de Ciénaga, en el departamento del Magdalena. Los obreros exigían condiciones laborales dignas (hasta entonces inexistentes) y un trato justo por parte de sus empleadores. La matanza de estas personas es conocida en la historia del país como la «Masacre de las bananeras» y es citada en la novela Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Este gesto le valió a Gaitán el título de «Tribuno del Pueblo».
En 1931 fue elegido presidente de la Cámara de Representantes y ejerció también como catedrático de Derecho Penal en la Universidad Nacional de Colombia, cargo que ocupó entre 1936 y 1939. Se configuró como representante de la clase media y de aquellos que estaban fuera de la vida pública, porque los unió a través de sus discursos cargados de emoción e ilusión. Criticó también el orden «convivialista», donde la política se practicaba en círculos cerrados, es decir, que sólo unas cuantas personalidades decidían el futuro del país, allí donde se encontraba concentrada la oligarquía que mantenía dominado cada ámbito de la vida en el país.
En 1933 fundó el movimiento político Unión Nacional de Izquierda Revolucionaria (UNIR) y su órgano periodístico «El Unirismo», que poco tiempo después disolvió para vincularse al Partido Liberal, desde donde planteó la necesidad de una reforma agraria.
Seducido por los dirigentes tradicionales del Partido Liberal, asumió el cargo de alcalde de Bogotá en 1936, adelantó reformas sociales, promovió la municipalización de los servicios públicos y trató de establecer los restaurantes o comedores escolares.
Otras iniciativas suyas no gozaron de la aprobación popular, como las de prohibir el uso de la ruana, las alpargatas, uniformar a los lustrabotas y a los conductores de taxis, quienes con un paro y bloqueo de vías presionaron por su renuncia.
En 1940, el presidente Eduardo Santos Montejo lo nombró Ministro de Educación, desde donde emprendió una campaña de alfabetización, implantó el zapato escolar gratuito, los restaurantes escolares, el cine educativo ambulante, la extensión cultural masiva e inició el Salón Nacional de Artistas. En los años siguientes, Gaitán continuó su intensa vida pública como jurista, político y caudillo. Su acción política se dirigió contra la oligarquía y por la restauración moral.
Lucha por la Presidencia
En las elecciones presidenciales de 1946, el Partido Liberal se dividió entre las candidaturas de Gabriel Turbay (apoyado por el sector oficialista del partido) y Gaitán, más proclive a la izquierda (apoyado por los sectores populares) y dicha división facilitó el ascenso del conservador Mariano Ospina Pérez.
En las elecciones legislativas de 1947 el Partido Liberal, aunque dividido entre las dos corrientes políticas, logró una mayoría indiscutible en el Senado (35 senadores liberales «22 gaitanistas-13 directoristas» y 28 conservadores) y en la Cámara (74 representantes liberales «44 gaitanistas-30 directoristas» y 57 para conservadores).
El 24 de octubre de 1947, Gaitán fue proclamado jefe único del Partido Liberal. A inicios de 1948, al saberse la noticia de la masacre de varios liberales en varios pueblos del país a manos de conservadores, Gaitán organizó varias marchas con masiva asistencia, entre las que se conocen la «Marcha de las Antorchas» y la «Marcha del Silencio»; en esta última, elevó una plegaria al presidente Ospina para que ayudara a cesar la violencia y permitiese unas horas de silencio por las víctimas, en donde sólo se oían banderas y pancartas movidas por el viento.
El 1 de abril de 1948 recibió el título de doctor honoris causa en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Libre. El 8 de abril de 1948 presentó su último defensa judicial: la absolución del teniente conservador Jesús María Cortés, un militar acusado de la muerte del periodista Eudoro Galarza Ossa.
Periodismo
Gaitán contribuyó también a la fundación de medios alternativos de comunicación, como el periódico Jornada, fundado con su amigo Luis David Peña, un bogotano que acompañó a Gaitán en los ministerios que ocupó.
Asesinato
El 8 de abril de 1948, tras defender hasta bien entrada la noche al teniente Cortés en los tribunales, Gaitán reposó y luego salió al mediodía del viernes 9 —invitado a almorzar por Plinio Mendoza Neira—, en compañía de varios amigos desde el Edificio Agustín Nieto (su sitio de trabajo) para almorzar en el Hotel Continental a la espera de varias reuniones que tendría durante ese día. En su agenda, para la tarde del día de su asesinato, tenía fijadas reuniones, entre otras, con el entonces joven líder estudiantil cubano Fidel Castro y con el político venezolano Rómulo Betancourt.
Un hombre, Juan Roa Sierra, lo esperaba en la entrada del edificio y le disparó con un revólver, causándole heridas mortales. Gaitán fue llevado a la Clínica Central, donde murió cerca de las 2:05 de la tarde. Roa, por su parte, fue linchado, amarrado con corbatas por la carrera Séptima hasta la plaza de Bolívar.
Desde ese momento, la multitud creció en cuestión de minutos; ante la respuesta del ejército, los espontáneos se atrincheraron esperando las órdenes de los jefes liberales, que pretendían reunirse con el presidente Mariano Ospina Pérez.
A medida que avanzaba la tarde, la turba fue armándose con herramientas y armas, irrumpiendo en ferreterías y estaciones de policía, donde algunos oficiales entregaron sus armas para salvar sus vidas.
La defensa del Palacio de La Carrera (denominación de la actual Casa de Nariño) por la Guardia Presidencial y francotiradores no identificados, localizados en las edificaciones más altas cercanas al palacio, entre estas las iglesias, impidieron que la multitud entrara al lugar donde se hallaba el presidente. Una posible demora en entrar en acción por parte de quienes conducían los tanques de guerra hubiera facilitado la entrada al palacio de los manifestantes, ya que a la Guardia se le estaba terminando la munición.
La multitud daba paso a los cinco tanques de guerra que fueron dirigidos al lugar, pues creía que estaban apoyando su causa y, muy probablemente, así fue, hasta el momento en que fue muerto el coronel que los comandaba, poco antes de llegar al palacio. Una vez en la plaza, los tanques giraron y dispararon a la multitud, masacrando a unas 300 personas.
Dos ex agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) reconocen en el libro «The Invisible Government» (en español, El Gobierno Invisible) la participación de la agencia de inteligencia estadounidense en el asesinato de Gaitán, versión que el gobierno de Cuba ratificó en 2005 con un documental llamado «Operación Pantomima», como se llamó el plan de la Agencia Central de Inteligencia para perpetrar el magnicidio de Gaitán.
El asesinato provocó una violenta reacción popular con su correspondiente represión gubernamental conocida como «El Bogotazo», que destruyó 142 edificaciones del centro de Bogotá.
La violencia por el magnicidio no se concentró solo en la capital, también en ciudades importantes cercanas a Bogotá como Zipaquirá. Los municipios y regiones gaitanistas reaccionaron en igual o mayor proporción y, en casos como Barrancabermeja, la situación se extendió por más de un mes.
Posteriormente, los enfrentamientos bipartidistas se extenderían a otras regiones durante la época conocida en el país como «La Violencia».
Como forma de protesta, los familiares de Gaitán se negaron a llevar sus restos a un cementerio hasta que el gobierno de turno cayera. Amparo Jaramillo, la viuda de Gaitán, aseguraba que el asesinato de su marido había sido parte de un complot entre las esferas del conservatismo, con complicidad de jefes liberales. Sin embargo, los líderes políticos lograron un acuerdo con Jaramillo y decidieron enterrar el cuerpo en la sala de la casa donde vivía.
El 9 de abril de 1988 los restos de Gaitán fueron trasladados al llamado Patio de la Tierra, que forma parte del proyecto de Exploratorio Nacional.
El féretro fue cargado, entre otros, por el entonces presidente Virgilio Barco. Su cuerpo se encuentra de pie y, aunque el cerebro y el corazón no están enterrados allí, sí permanecen en el catálogo del museo. En el mismo patio se encuentran enterrados los restos de la madre y de la esposa de Gaitán.
La lápida de Gaitán, hecha en forma circular y con una planta en el centro, establece su año de nacimiento, mas no el de su muerte; en su lugar aparece el símbolo de infinito ({\displaystyle \infty }\infty ), en señal de la continuación de su legado y de sus ideales.
En los años 80´s, el arquitecto Rogelio Salmona diseñó el edificio en el que está previsto acoger el «Exploratorio Nacional», complejo proyecto arquitectónico dirigido por Gloria Gaitán, hija del líder político, que se ha dedicado a mantener el legado de su padre. El proyecto, a 2018, no está construido en su totalidad y su culminación es incierta.
Homenajes
La figura de Gaitán se mantiene vigente en Colombia, esto se puede ver en los monumentos con su imagen que existen en varias poblaciones del país. El municipio de Puerto Gaitán en el Meta y el corregimiento de Gaitania en Planadas (Tolima) fueron llamados así en su honor, el Teatro Jorge Eliécer Gaitán en el centro histórico de Bogotá y numerosos monumentos, parques, colegios y barrios en casi todos los municipios del país llevan los nombres y apellido del caudillo liberal. La canción A la carga de Pacho Galán era un homenaje y sonaba en los sitios que frecuentaba el líder político.
El actual billete conmemorativo de $1.000 pesos colombianos impreso entre 2006 y 201429, tiene imágenes y las frases de Gaitán: «El pueblo es superior a sus dirigentes», «Yo no soy un hombre soy un pueblo».
Redacción SNPD
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