La destacada atleta venezolana, Yulimar Rojas, ha dejado una huella permanente en el mundo del deporte.
Desde sus inicios hasta su consagración como campeona mundial en el salto triple, su camino ha estado marcado por la perseverancia, el sacrificio y la pasión.
En una reveladora entrevista exclusiva para Vogue México, Yulimar Rojas comparte detalles íntimos sobre su vida, sus logros y los obstáculos que ha enfrentado.
Duro camino hacia la cima
Yulimar Rojas no solo es una medallista olímpica, sino también una inspiración para miles de personas.
Su historia es la de una joven que, desde muy temprana edad, se enfrentó al bullying y la discriminación.
«Me llamaban garza, jirafa, negra», confesó Yulimar Rojas para Vogue. Aun así, su amor por el deporte la ayudó a superar esos traumas y a convertirse en una persona fuerte y resiliente.
El salto triple: más que un deporte
Para Yulimar, el salto triple no es solo una disciplina atlética; es una forma de liberar tensiones y encontrar paz.
«Solo pienso en volar», dice con una sonrisa. Su objetivo a corto plazo es superar su propio récord y alcanzar la histórica marca de los 16 metros.
Ya ha batido dos veces el récord mundial en esta disciplina, demostrando su dedicación y talento excepcionales.
El arraigo a Venezuela
A pesar de haber emigrado a Guadalajara, España, a los 20 años, Yulimar mantiene un fuerte vínculo con su país natal.
Puerto La Cruz, su ciudad de origen, y su madre son parte fundamental de su identidad.
«Le huía a la idea de partir», confiesa. Sin embargo, su valentía la llevó a apostar por un futuro lleno de éxitos y logros.
Disculpas y desafíos
En un gesto conmovedor, Yulimar se disculpa con Venezuela por no poder representar al país en los Juegos Olímpicos de París 2024 debido a una lesión en su talón izquierdo.
A pesar de este obstáculo, será la abanderada en el desfile inaugural, demostrando su amor y compromiso con su tierra natal.
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