La empresa privada, ACBL de Venezuela, encargada de transportar materiales pesados, desmintió la acusación por parte de la comunidad indígena Karina de Macapaima, municipio Independencia del estado Anzoátegui, por presunta contaminación en el agua y sedimentos cercanos a la mencionada población.
Cabe destacar que el equipo de Nueva Prensa Digital intentó contactar a la junta directiva de la empresa para conocer su versión de los hechos, sin embargo, la respuesta que se recibió fue que la directiva se encontraba en la ciudad de Caracas.
Este miércoles 19 de julio, ACBL convocó a una rueda de prensa para que se conociera su versión.
En declaraciones, expresaron que el lugar donde se encuentran las gabarras es una zona de amarre, ubicado en la orilla norte del río Orinoco.
“Específicamente en la milla 192, se están realizando actividades de desguace y cortes de las gabarras de nuestra propiedad por personas ajenas a la empresa, negándose a las operaciones de custodia y movilización”, dijeron.
Los directivos de ACBL aseguraron que una decisión judicial colocó las gabarras de la empresa a la orden de Corpoez.
ACBL: «Hasta el 7 de julio no teníamos conocimientos de la decisión»
El asesor legal de ACBL de Venezuela, David López, indicó que “hasta el 7 de julio tuvieron conocimiento de la decisión judicial”, ate
Asimismo, aseguró que, antes del mes de julio, no se la había notificado sobre la decisión tomada por el Tribunal.
La empresa informó que de esas medidas nunca le notificaron, ni de ningún procedimiento en su contra, ni sobre sus bienes para tomar decisiones relativas a comiso, disposición, transformación, comercialización o exportación, como refiere el oficio judicial.
“La medida precautelativa es preventiva y no definitiva; y no concede ninguna posibilidad de disposición de dichas gabarras, que están ubicadas en puntos de amarre en el río, autorizados frente a CVG Bauxilum, por la Corporación Venezolana de Guayana y las autoridades fluviales”
Los supuestos de contaminación y condición de abandono que alegan, son totalmente falsos y carecen de toda prueba”, dijo la junta directiva de la empresa privada.
“No hay ninguna evidencia técnica, biológica y científica que demuestre la existencia de una contaminación fuera de los parámetros ambientales en el agua donde están las gabarras”, continuaron.
ACBL de Venezuela afirma que existen pruebas documentadas en el expediente que cursa en Fiscalía y Tribunal, donde no existen evidencias de sustancias nocivas o presencia de contaminantes ambientales que afecten, degraden o destruyan la biodiversidad de la zona, así como exámenes de laboratorio que confirman la inexistencia de contaminación.
Estudios realizados por la UDO
La Universidad de Oriente, a través de la Escuela de Ciencias de la Tierra y del Centro de Geociencias concluyó, y así consta en el folio 49 del expediente llevado por el Tribunal de la causa, que los resultados en las muestras de agua realizadas por esa entidad y avalada por expertos ambientales del Ministerio Público, en la zona donde están las gabarras propiedad de ACBL, cumplen con los estándares de las Normas de la Gaceta Oficial 5021, del 18 de diciembre de 1995, Decreto 883, en lo referente a vertidos líquidos.
Esta prueba técnica fue ratificada por experticia del Ministerio Público al folio 69 del expediente.
Esta conclusión fue confirmada posteriormente a la Fiscalía Tercera en materia de Defensa Ambiental y Fauna Domestica por la Unidad Técnico Científica y de Investigaciones de la Circunscripción Judicial del estado Bolívar, donde hace constar que los resultados obtenidos durante los análisis de agua realizados por la Escuela de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Oriente, en fecha 22 de noviembre de 2022, demuestran que las aguas tomadas por expertos de la Unidad del Ministerio Público en ese sitio en riberas del río Orinoco, exactamente en la Comunidad Indígena Kariña Macapaima e Isla de Mamo, municipio Independencia, estado Anzoátegui, no presentaron niveles de contaminación, folio 110 y 111 del expediente.
No hay abandono de gabarras
Igualmente, el supuesto abandono de las gabarras carece de toda realidad, según aclara ACBL de Venezuela.
Las gabarras son de su legítima propiedad, de conformidad a los documentos de propiedad que reposan en el Registro Naval Venezolano respectivo.
Las gabarras no están en condición de abandono, ni afectando tierras, ni hábitat de comunidades o poblaciones al margen del río Orinoco, del estado Anzoátegui, sino, que están legítimamente fondeadas en una zona de amarre autorizada para las operaciones fluviales del sector industrial de Ciudad Guayana, específicamente para la empresa CVG Bauxilum, entre el canal de Navegación y su planicie de inundación.
Debido a la alternancia de los periodos de estiaje y aguas altas del río, parte de la zona de amarre queda descubierta cuando el nivel del río baja, ocasionando que algunas gabarras puedan posicionarse sobre su lecho expuesto (no quedan varadas accidentalmente, ni voluntariamente), en ciclos naturales del comportamiento hídrico del río Orinoco, a partir del mes de septiembre hasta abril, y quedan sumergidas nuevamente por las aguas cuando inicia el periodo de lluvia o aguas altas.
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