Habitantes del sector UD 104, parroquia Dalla Costa en San Félix, perdieron el tiempo que tiene rebosada una boca de visita en la carrera Reinoso, cruce con la carrera Diego de Lozada, unos dicen que son ocho años y otros aseguran que son más de 10 años.
Lo cierto del problema es que los olores fétidos se adueñaron del ambiente de una parte de esta comunidad, asimismo, los nativos perdieron el olfato, “ya no nos llega el olor de las aguas negras que salen de la cañería rota”, indicó un vecino, a quien las aguas residuales le pasan por un lado de su casa.
Insólito pero cierto, a escasos metros de la obstrucción funciona la Corporación de los Servicios Patrióticos de la Alcaldía de Caroní, sin embargo, comerciantes y residentes de este sector aseguran que solo ponen paños calientes y no resuelve el verdadero problema.
Una persona del consejo comunal que pidió a que no la identificaran dijo que en muchas oportunidades ha solicitaron a Ruth Jiménez y al señor Jairo que reemplacen unos cuantos metros de tubería dañada y se hacen los desentendidos.
Prometen y no cumplen
Otro afectado manifestó que desde que el alcalde Tito Oviedo está como gerente de la ciudad, las peticiones de los vecinos han sido muchas y más las promesas del burgomaestre que no llegan a concretarse.
Según la Hidrológica del estado Bolívar, tiene conocimiento del bote de aguas fecales en la carrera Reinoso, las cuales bajan hasta la carrera Gonzalo de Campo, culmina su recorrido en una alcantarilla que atraviesa la vía inicial de la avenida Dalla Costa y sector El Mangal de El Roble.
Perjudicados denuncian que el problema se agrava cuando llueve, los borbollones de aguas residuales de la boca de visita son como cascadas que luego se derrama, en todo lo ancho y largo de la calle, dejando secuelas en su recorrido.
“Pote de humo”
Efraín Rodríguez, dueño de una bodega que se encuentra a pocos metros de la boca de visita tapada, indica que ha sido uno de los más perjudicados desde que colapsó el sistema, afirma que tuvo que dejar de vender pollo, queso y cochino por seguridad de sus clientes.
“La gente de la Corporación de los Servicios Patrióticos, sabe que para solucionar el problema, deben cambiar la tubería de ocho pulgadas rota e instalar una de mayor capacidad”.
También, expresó que la solución no era destaparla, “porque a los pocos minutos se vuelve a rebosar. Tienen que reemplazar los tubos y los vecinos estamos dispuestos a ayudar para que lo hagan”.
Lugareños exhortaron al alcalde Tito Oviedo y al ingeniero Daniel Valenzuela, presidente de Hidrobolívar, para que pongan los recursos, igualmente, los equipos para resolver el bote de aguas negras en la comunidad, por la salud de los vecinos.
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