En el Barrio Caroní, específicamente en la Calle Amazonas con prolongación, parroquia Chirica, los residentes se enfrentan a una crisis energética que ha afectado severamente su calidad de vida.
La explosión de los transformadores a principios de mes ha sumido a las familias en una constante incertidumbre y precariedad eléctrica.
Pedro Ochoa, residente de la zona, informó a Nuevas Prensa Digital la situación con angustia.
«Tras el incidente, los entes correspondientes instalaron un solo transformador para abastecer a todas las familias afectadas, lo que ha generado una sobrecarga significativa», precisó.
Del mismo modo, aseguró que esta medida también ha limitado la energía suministrada a 110 voltios, obligándolos a utilizar sólo los electrodomésticos esenciales.
Reportes a las entidades correspondientes
Ochoa comentó que las gestiones realizadas por representantes de la comunidad ante Corpoelec, buscando soluciones, han sido decepcionantes.
«A pesar de las promesas iniciales de suministrar nuevos transformadores en un plazo corto, el incumplimiento nos ha dejado en la oscuridad» aseveró.
Asimismo, insistió que tras realizar las denuncias correspondientes, la respuesta a sus demandas ha sido insuficiente.
Residentes de Barrio Caroní han perdido electrodomésticos
El afectado recalcó que el impacto de esta crisis va más allá de los inconvenientes diarios.
«A raíz de la deficiencia eléctrica, varios vecinos han sufrido la pérdida de sus electrodomésticos, como televisores y neveras, debido a los constantes apagones y a la sobrecarga generada por el único transformador en funcionamiento», puntualizó.
Consecuencias humanas
El relato de Ochoa también evidencia las consecuencias humanas de esta crisis.
Precisó que una madre con complicaciones posteriores al parto se encuentra postrada en cama, dependiendo de equipos eléctricos para su bienestar.
«La falta de suministro adecuado ha agravado su situación, dejándola expuesta a las altas temperaturas y privándola de una atención óptima», contó.
Además, declaró que la inestabilidad en el suministro eléctrico ha obligado a los residentes a tomar medidas extremas, como limitar el uso de cocinas eléctricas y enfrentarse a altas temperaturas durante la noche, a falta de ventiladores o aire acondicionado.
Daños por sobrecarga eléctrica en Barrio Caroní
La preocupación por posibles explosiones y daños a causa de la sobrecarga eléctrica es constante, lo que agrega una capa adicional de estrés y peligro a la ya precaria situación.
La comunidad exige respuestas inmediatas y soluciones concretas. «Pedimos la instalación de los tres transformadores prometidos, es la única salida viable para mitigar esta crisis recurrente que tenemos», ratificó Ochoa.
Los residentes claman por una intervención efectiva que garantice un suministro eléctrico estable y seguro, protegiendo tanto sus bienes materiales como su bienestar físico.
La historia del Barrio Caroní es un recordatorio urgente de la necesidad de un servicio eléctrico confiable y accesible para todas las comunidades, y de la responsabilidad de las entidades pertinentes en garantizar el bienestar de sus ciudadanos.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!