Madrid, España. La actividad empresarial en la zona del euro, Reino Unido, Estados Unidos y Japón está registrando en marzo la mayor caída en más de dos décadas, de acuerdo con los indicadores adelantados que publica IHS Markit este martes y que anticipan que Europa y EEUU entrarán en recesión en el segundo trimestre.
El índice PMI, elaborado mediante encuestas a los directores de compras del sector manufacturero y de servicios, apunta a una caída del PIB de la eurozona del primer trimestre de alrededor del 2 %, con la previsión de que pueda intensificarse en el segundo, «puesto que es probable que se adopten políticas aún más severas para hacer frente al virus en los próximos meses».
Además, el empleo ya está reduciéndose a un ritmo que no se había observado desde julio de 2009 «mientras que la desesperación respecto de las perspectivas se incrementa».
IHS Markit también calcula caídas de en torno al 2 % para el PIB del primer trimestre de Italia, Alemania y Francia, con peores perspectivas para el sector servicios que para el manufacturero.
«El sentimiento empresarial para los próximos doce meses se ha desmoronado hasta su mínima histórica, lo que sugiere que los esfuerzos de los responsables de la política monetaria no han logrado mejorar el panorama, que se torna cada vez más sombrío», señala en el informe el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson.
El director de coyuntura y análisis internacional de Funcas, Raymond Torres, explica a EFE que en Europa se está produciendo un «parón económico sin precedentes» por la reducción de la oferta que provoca la limitación de la capacidad productiva y el trabajo, y por el hundimiento de la demanda derivado del confinamiento de la población.
No obstante, Torres considera que se puede anticipar una recuperación en la segunda parte del año, «con un rebote incluso espectacular».
Para Reino Unido IHS Markit señala asimismo una caída récord en la actividad empresarial cuando todavía no se han tomado medidas para frenar la epidemia como cierres de negocios o el confinamiento de la población, con lo que espera para su economía un golpe aún mayor del visto en el apogeo de la crisis financiera mundial.
El indicador adelantado británico apunta «que cada vez parece más probable una recesión de una escala no vista en la historia moderna», con una contracción en el primer trimestre para el PIB de Reino Unido de entre el 1,5 y el 2 %, «que solo será la punta del iceberg» respecto a la que se espera en el segundo trimestre.
En EEUU la producción cae al ritmo más rápido en más de una década, lo que lleva a IHS Markit a calcular que el PIB estadounidense está cayendo a una tasa anualizada cercana al 5 %, una contracción que «inevitablemente se profundizará» en el segundo trimestre.
El recorte de empleo en EEUU está aumentando a un ritmo similar al provocado por la crisis financiera mundial de 2009, como consecuencia del cierre de empresas o de la decisión de reducir capacidad y abaratar costes.
En Japón la contracción de la actividad se profundiza en marzo, sobre todo la del sector servicios, teniendo en cuenta que antes de que estallara el brote de COVID-19 las perspectivas tampoco eran buenas en un contexto de crecimiento económico potencial menguante.
El desplome del turismo, la cancelación de eventos y corte en la cadena de suministro conducen a la mayor caída del sector privado en Japón desde el tsunami de 2011, situación que IHS Markit cree que se verá agravada al posponerse los juegos olímpicos de este verano.
El profesor del IE University Juan Carlos Martínez Lázaro afirma a EFE que la recesión será inevitablemente global, porque empezó en China y se irá extendiendo a otras partes del planeta.
«Nos enfrentamos a una situación económica desconocida y la única esperanza es que sea breve y se pueda recuperar la mayor parte del tejido productivo cuando pase la epidemia», añade.
EFE noticias
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