El grupo estadounidense de petróleo y gas, Chevron, declaró que durante el segundo trimestre registraron una disminución del 26% en su ganancia total, esto a causa de una reducción de los márgenes en el área de refinamiento.
En el período de abril a junio, Chevron obtuvo un beneficio neto de 4.400 millones de dólares, en comparación con los 6.000 millones del año 2023.
Omitiendo partidas excepcionales, la ganancia por acción se aminoró un 17,2% en un año, llegando a tener un valor de 2,55 dólares, estando por debajo de las expectativas de los analistas.
La facturación se elevó un 4,7%, alcanzando los 51.180 millones de dólares, superando el pronóstico del mercado.
A pesar de los desafíos operativos y la reducción de los márgenes, el director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, afirmó que la compañía sigue preparada para producir ganancias significativas y una expansión sostenible del flujo de efectivo a largo plazo.
La producción del grupo se alzó un 11% gracias a la incorporación de PDC Energy. Asimismo, Chevron resaltó la productividad en la Cuenca Pérmica y Denver-Julesburg.
La actividad de refinación y distribución experimentó una reducción importante. En Estados Unidos, se generó un beneficio de 280 millones de dólares, una caída del 74%. A nivel global, las ganancias disminuyeron un 26% hasta 317 millones de dólares.
Por otra parte, Chevron aseguró que trasladará su sede principal de San Ramón, California, a Houston, Texas, en los próximos cinco años.
Antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York, las acciones de Chevron experimentaron una caída del 0,5%.
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