La Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados de Brasil aprobó este miércoles una moción de repudio a la visita que hizo el lunes al país el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en la que fue recibido con todos los honores por Luiz Inácio Lula da Silva.
La moción fue aprobada por 21 de los miembros del organismo, contra 11 que la rechazaron y 2 que se abstuvieron, poco antes de que los integrantes de la misma comisión parlamentaria escucharan por videoconferencia al ex presidente interino de Venezuela y líder opositor Juan Guaidó.
Los diputados opositores Marcel van Hattem (Partido Nuevo) y Eduardo Bolsonaro (Partido Liberal), que propusieron la moción, aprovecharon la entrevista con Guiadó para invitarlo a visitar Brasil y ser recibido en el Congreso como «merece un líder de la oposición a una dictadura».
«Nos vemos en breve en Brasil a donde pretendo llevar la voz de millones de venezolanos que se oponen de forma democrático a una trágica dictadura. Nos quedó claro de qué lado se puso el presidente Lula pero también nos quedó claro de qué lado se puso el Congreso brasileño», respondió Guaidó.
La decisión de Lula de recibir a Maduro con todos los honores de un jefe de Estado y de atribuir las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos y a la democracia en Venezuela a una «construcción narrativa» ha sido criticada tanto por líderes de la oposición como por algunos oficialistas.
Igualmente fue criticada por algunos de los participantes de la cumbre de presidentes de Suramérica convocada por Lula y que se celebró el martes en Brasilia, como el izquierdista Gabriel Boric, mandatario de Chile, y el derechista Luis Lacalle Pou, de Uruguay, que públicamente refutaron que la situación de derechos humanos en Venezuela sea una «narrativa».
«Como alguien que enfrentó los recientes intentos para derrocar la democracia en Brasil fue frustrante verlo adulando a un gobernante tan autoritario», afirmó este martes la organización no gubernamental Human Right Watch (HRW) al sumarse a las críticas.
Para el diputado liberal Van Hattem, principal impulsor de la moción de repudio, Lula transmitió al mundo una mensaje de complacencia del Gobierno brasileño con el «régimen dictatorial, corrupto y opresor» de Maduro.
«Esta moción tiene por objetivo mostrarle a la comunidad internacional nuestra total discordancia con la visita de Maduro», afirmó el legislador.
El presidente de la comisión parlamentaria, Paulo Alexandre Barbosa, aprovechó la sesión para citar los crímenes por los que el presidente de Venezuela responde ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y el Tribunal Penal Internacional.
«Nicolás Maduro, violador de derechos humanos, genocida, narcotraficante… Usted no es bienvenido a Brasil», dijo por su parte el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente y líder ultraderechista Jair Bolsonaro.
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