El oficio de barbero ha tomado cada vez más adeptos, pero sólo los mejores logran posesionarse en el tiempo, donde la competencia en el municipio Piar, es inmensa y crece cada día, afectando de esta manera, a aquellos barberos que llevan toda una vida ejerciendo su función, labor que, en la actualidad, ha venido afectando a muchos de ellos, donde la clientela era mucha y ahora, son pocas.
Eliezer Rivas, quien tiene una barbería en la calle Miranda desde hace más de 30 años, informó que de 100 clientes que tenía, ahora sólo lo visitan entre 6 a 4 personas a la semana, “he prestado mis servicios durante muchos años y puedo decir que actualmente me he visto afectado por el incremento de barberos en cada esquina de la localidad, al parecer los jóvenes prefieren cortar cabello que estudiar y prepararse”.
El barbero manifestó que siempre ha atendido a personas ya mayores, “ahora la gente busca a peluqueros que hacen cortes de pelo modernos, no sólo las navajas, tijeras y máquinas, son las herramientas básicas para tener el puesto número 1, sino, los estilos en que hacen sus trabajos, el modernismo ha tomado esta profesión, y la competencia es demasiado fuerte”.
En la lucha
Carlos Guevara, otro de los peluqueros más antiguos en Upata, señaló que de un 90% de clientela, bajó a un 20%, aunque este afectado, no cerrara su local, “este trabajo es rentable para muchos, por esa razón cada día crece la barbería en la ciudad, donde jóvenes toman cualquier sitio y monta su propio punto”.
Para los barberos más viejos en esta rama, siempre habrá una trayectoria por años, así como la forma de trabajo, donde las posibilidades de mantenerse a flote en un ambiente tan competitivo, es difícil, pero no imposible.
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