Ahora, Isco llega a sus 31 años al Benito Villamarín a relanzar su carrera de la mano de su valedor, el técnico chileno del Betis, Manuel Pellegrini, quien sacó la mejor versión del futbolista de Arroyo de la Miel (Málaga) en el ‘Euromálaga’ entre 2011 y 2013 antes de que el centrocampista malagueño fichara por el Real Madrid.
Tras su procelosa salida del Sevilla, que lo recibió en loor de multitudes y del que se fue en silencio después de la destitución de Julen Lopetegui, Isco Alarcón se ha entrenado en solitario y publicado numerosas escenas suyas ‘machacándose’ para ponerse en forma mientras se sucedían ofertas por él que no llegaron a buen puerto como la del Unión Berlín alemán o el interés de la Real Sociedad para cubrir la vacante del lesionado David Silva.
Ha sido otra ausencia, la de Sergio Canales, fichado por el Rayados de Monterrey mexicano, la que ha precipitado la llegada al Betis del medio malagueño, aunque ello no suponga que necesariamente venga a cubrir el hueco del cántabro y sí a ofrecer alternativas en la línea de mediapuntas bética, en la que sí está la baja, al menos hasta el final de octubre, del francés Nabil Fekir, quien se recupera de una grave lesión de rodilla.
Isco Alarcón se suma desde hoy al cuarto proyecto en el Betis de Manuel Pellegrini, quien suma al jugador de Benalmádena a los fichajes que ya tiene a su disposición, el centrocampista Mar Roca, el central Marc Bartra, el canario Ayoze Pérez y el lateral diestro Héctor Bellerín, y quien contribuye a un equipo que día a día va renovándose en profundidad respecto al del año pasado.
Han pasado siete meses desde que Isco abandonó el Sevilla tras trascender sus enfrentamientos con el entonces director deportivo de la entidad Ramón Rodríguez ‘Monchi’ y, en los últimos días, crecieron las expectativas de la vuelta del malagueño a la ciudad aunque a su otra orilla, la verde, de la mano de Pellegrini.
Igualmente necesitado de relanzar su carrera y alcanzar su mejor versión como cuando llegó al Sánchez Pizjuán, Isco aterriza en el Betis para aportar su veteranía y su calidad contrastada en sus mejores años en el Santiago Bernabéu de la mano de Pellegrini, lo que intentó también Lopetegui tras haberlo dirigido en la selección española y en el Real Madrid.
Isco dio sus primeros pasos en el Retamar y, más tarde, en el Atlético Benamiel; y con 14 años se incorporó a las categorías inferiores del Valencia y llegó a debutar con el primer equipo en Copa del Rey.
En 2011 fichó por el Málaga, donde se convirtió en un futbolista clave a pesar de su juventud y en el que permaneció hasta su llegada al Real Madrid en 2013.
En las nueve temporadas que jugó en el equipo blanco, Isco disputó 353 partidos y conquistó 19 títulos, entre ellos 5 Champions League, antes de su efímero paso por el Sevilla.
Isco ha sido internacional absoluto con España en 38 ocasiones en las que anotó 12 goles y entre las que se encuentran las del Mundial de Rusia 2018.
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