El Carnaval es una de las festividades más esperadas del año, llena de color, música y diversión. Para los padres, disfrazar a sus hijos es una tradición que no puede faltar, pero en medio de la emoción, también buscan opciones accesibles que se ajusten a sus presupuestos.
En Ciudad Guayana, las alternativas van desde trajes prefabricados económicos hasta diseños personalizados y elaborados, cada uno con su propio encanto y valor.
Trajes prefabricados: opción rápida y económica
En un recorrido realizado por Nueva Prensa Digital, se evidenció que los trajes prefabricados para niños tienen precios que van desde los 5 hasta los 20 dólares.
Estos disfraces, que suelen incluir personajes como princesas, superhéroes o caricaturas, son una opción popular entre los padres debido a su accesibilidad y comodidad.
Además, muchas tiendas aceptan pagos a través de la alternativa de compra accesible, Cashea, lo que facilita la adquisición.
Junto a los trajes, los antifaces también forman parte de las compras habituales. Estos accesorios tienen un costo que varía entre 8 y 12 dólares, dependiendo del diseño y la calidad.
Trajes a medida: creatividad y personalización
Para quienes buscan opciones más exclusivas, los trajes hechos a medida son la alternativa ideal.
Marilyn Rivero, una costurera con ocho años de experiencia en la confección de trajes de Carnaval, explicó que los precios de estas piezas oscilan entre 20 y 100 dólares, dependiendo de la complejidad del diseño.
Un traje indígena, por ejemplo, puede ser sencillo si se elabora con tela, cintas y plumas pequeñas, o más exuberante si se incorporan pedrería y plumajes grandes.
Diseños más elaborados: el arte de las comparsas
En el ámbito de las comparsas, los trajes alcanzan otro nivel de elaboración. La familia de Leuris, dedicada a este rubro, continúa el legado de su madre, quien era la diseñadora principal.
Aunque ella ahora reside en Brasil, su familia mantiene viva la tradición. Leuris explicó que los trajes para comparsas pueden costar entre 600 y 1.500 dólares, tanto para adultos como para niños, dependiendo de la complejidad del diseño y la calidad de los materiales, como telas, plumas, brillos y pedrería.
Creatividad y pasión: el corazón de los diseños
Leuris destacó que el diseño de trajes de Carnaval va más allá de los costos materiales. «Es un trabajo que implica creatividad, dedicación y amor por lo que hacemos», afirmó.
Los diseñadores trabajan con recursos limitados y plazos ajustados, pero logran crear piezas impresionantes que son reconocidas a nivel nacional e internacional.
«Cada traje es una obra de arte que refleja nuestra pasión por los carnavales», añadió. Este esfuerzo y entrega se traducen en el valor final de cada creación.
Una tradición que une a la comunidad
Finalmente, el Carnaval no solo es una celebración, sino también una oportunidad para que diseñadores, costureros y familias se unan en torno a la creatividad y la tradición.
Desde los trajes más sencillos hasta los más elaborados, cada diseño cuenta una historia y lleva consigo el esfuerzo de quienes lo crean.
Para los padres, encontrar la opción perfecta para sus hijos es parte de la magia de esta festividad, y en Ciudad Guayana, las alternativas son tan variadas como los colores del Carnaval.
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