Eduardo Vera (Pansante UCAB)
Fotos: Wilmer Barrero
Ciudad Guayana.- Los habitantes de la parroquia Dalla Costa en San Félix, afirman que llevan veinte años luchando con la inestabilidad del servicio de agua potable y que a pesar de las denuncias y protestas, el problema se agudiza cada vez más.
Debido a la extensión de la parroquia, el servicio del vital líquido afecta de distintas formas a la comunidad.
En algunas calles el agua llega regularmente, en otras el servicio sólo está disponible una hora al día y en otras simplemente no llega.
En el sector Sabana de Piedra, Pedro Velázquez asegura que madruga todos los días a las 4:30 de la mañana para beneficiarse del servicio; si no lo hace, sus tanques de agua se quedan vacíos para el uso de las actividades cotidianas del hogar.
“Después que la vecina llena sus tanques, me presta la bomba para que llene los míos, sin embargo quienes no tienen bomba, no pueden llenar sus tanques, porque el agua no llega con fuerza en las tuberías”, comenta Velázquez.
Agregando que habita en la zona desde hace más de 38 años, de los cuales 20 años ha esperado en vano que las entidades correspondientes solventen el problema, pues nunca se ha ejecutado ni diseñado ningún proyecto para realizar mejoras.
La situación es más precaria tres calles próximas a la casa de Pedro: “Nosotros rompimos la calle para poder sacar agua”, señala Viannelys Flores.
Hace más de un año, cuando las tuberías dejaron de surtir los fregaderos de la cocina y las regaderas del baño, los vecinos optaron por abrir pozos profundos estratégicamente, rompiendo las calles del sector Sabana de Piedra.
“Buscamos de tobo en tobo el agua en el pozo” , explica Flores, sin embargo, en el pozo hay diversas conexiones de mangueras que llevan el líquido a algunas casas con ayuda de las bombas de agua.
En la calle 23 de Enero de Los Arenales, también ubicada dentro del sector, las tuberías de hierro oxidadas decoran de color marrón el agua en la comunidad, cosa que ha sido origen de denuncias a Hidrobolívar.
Según Aracelys Saurino , la empresa alega que la solución del problema no corre a su cuenta, lo que obliga a los vecinos accionar en colaboración para buscar tapar las tuberías rotas.
Saurino afirma que hierve todos los días una olla con agua y luego la cuela para poder llenar las jarras y meterlas en la nevera, sin embargo, para cocinar, toma directamente el agua de la tubería.
“El agua tiene 20 años saliendo sucia, aquí está empezando una epidemia de diarrea, mi mamá la tiene y eso es por el agua”, dijo.
La decadencia del servicio de agua es parte del estilo de vida de los habitantes de Dalla Costa, pero eso no significa que anhelen que llegue el día donde la problemática sea solventada por los entes gubernamentales, por cuanto los habitantes han diseñado diversos planes para sobrevivir en medio de esta desidia.
Tuberías rotas agudizan el problema del agua
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