Diez años han pasado de aquel fatídico lunes, 13 de septiembre de 2010, cuando el vuelo 2350 de Conviasa enlutó a Ciudad Guayana.
El ATR 42320 de la aerolínea estatal se estrellaba en un patio de Sidor, dejando 17 fallecidos y otros 34 sobrevivientes.
Los 47 pasajeros y los 4 integrantes de la tripulación abordaron el avión en el Aeropuerto Internacional del Caribe Santiago Mariño, en Porlamar, Nueva Esparta, con dos horas de retraso.
Casi al momento de aterrizar el esperado final feliz cambió.
Según el informe oficial de la Dirección General para la Prevención e Investigación de Accidentes Aéreos del Ministerio de Transporte, revelado cuatro años después, indicó que la tragedia resultó de un fallo en el sistema de alerta.
Además, una confusión entre los pilotos de la aeronave y el desconocimiento de los procedimientos técnicos a seguir en un accidente.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!
