Una toma guerrillera a plena luz del día dejó este martes varios heridos en Buenos Aires, Cauca, donde disidencias del EMC destruyeron edificaciones e hirieron policías durante más de siete horas de hostigamiento contra el puesto policial, según autoridades.
El Frente Jaime Martínez del EMC —disidencia de exFARC— obligó a civiles a refugiarse y dejó el municipio incomunicado, con hospital atacado.
«Agresión directa contra el Estado: policías heridos, familias confinadas», denunció el gobernador Octavio Guzmán en X, pidiendo apoyo al Ministerio de Defensa.
Imágenes muestran daños estructurales por explosivos. La vicepresidenta Francia Márquez condenó desde África: «Rechazo la destrucción; reforzar seguridad e inteligencia para capturar criminales».
Refuerzos y situación crítica
El ministro Pedro Sánchez envió comandantes del Ejército (Luis Emilio Cardozo) y Policía (William Rincón). La Defensoría del Pueblo calificó la situación «crítica»: artefactos explosivos bloquean vías y amenazan civiles con «daños graves».
Cauca —entre Andes y Pacífico— sufre disidencias FARC, ELN y narcotraficantes pese a paz 2016. El ataque coincide con fin del paro armado ELN (72 horas contra «intervención EE.UU.»), que sumó >50 acciones y muertes de policías en Cali y Vía Panamericana.
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