El Gobierno de Ecuador anunció este martes la creación del Biocorredor amazónico, una iniciativa que busca proteger la naturaleza de la selva y mejorar la situación de sus habitantes.
Mediante un decreto ejecutivo, el presidente del país, el conservador Guillermo Lasso, estableció la iniciativa que, según el Ejecutivo, beneficiará a las provincias amazónicas de Sucumbíos, Orellana, Napo, Pastaza, Morona Santiago y Zamora Chinchipe.
«Seguimos empeñados en tener un país enfocado en la conservación del ambiente. La definición de este Biocorredor es parte de una política de Estado que se relaciona con otras medidas que hemos tomado y ubican al Ecuador como un ejemplo a seguir en la protección de la naturaleza», aseguró Lasso durante la presentación del proyecto.
Según el mandatario, con esta iniciativa «se logrará que dos millones de hectáreas de territorio -agua y bosque- se incluyan en nuevos esquemas de conservación; añadiéndolas a los 4,6 millones de hectáreas que ya están bajo un mecanismo similar y cuyo manejo será fortalecido».
También se protegerá la biodiversidad de los 18.000 kilómetros de ríos y especies que coexisten en ese entorno, añadió Lasso al recordar que en la zona amazónica de Ecuador hay once nacionalidades indígenas donde viven cerca de 200.000 habitantes.
«Es una zona tan rica y tan frágil que es fundamental cuidar los saberes ancestrales, la naturaleza, la fauna y la flora», así como «mejorar las condiciones de vida de sus pobladores con el impulso de la bioeconomía», acotó.
«Tengan la seguridad y mi compromiso de que hasta el último día (del mandato) seguiré fortaleciendo la política orientada al cuidado del planeta en beneficio de las presentes y futuras generaciones», afirmó Lasso.
El mandatario dispuso al Ministerio de Ambiente que establezca el diseño y el funcionamiento del Biocorredor amazónico, un organismo que establecerá «un mecanismo financiero que generará recursos económicos en beneficio de la población local».
Según el Gobierno, esta iniciativa «es pionera al integrar, en el modelo, a las áreas protegidas, al cambio climático, a la sostenibilidad ambiental y social, a la bioeconomía y al mejoramiento de la calidad de vida de los pueblos y nacionalidades indígenas de la Amazonía».
La propuesta, de acuerdo a las autoridades, cuenta con el aporte de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confenaie) y la organización internacional The Nature Conservacy, que ha brindado asistencia técnica para la elaboración de la propuesta.
De su lado, el ministro de Ambiente, José Antonio Dávalos, recordó que la Amazonía ecuatoriana es un ecosistema vital que representa cerca del 46 por ciento del territorio nacional.
Dávalos sostuvo que el Biocorredor amazónico también se convertirá en un camino para que se extiendan programas de conservación.
El canciller ecuatoriano, Gustavo Manrique, en la ceremonia de presentación de la iniciativa, aseguró que el Biocorredor podría convertirse en el más grande del mundo si se juntarán los ocho países que conforman la cuenca amazónica (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela).
Manrique incluso dijo que el proyecto constituye un compromiso para fortalecer un multilateralismo ambiental.
«Nuestra moneda es la biodiversidad y nuestra riqueza se basa en la conservación», afirmó Manrique.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!