Ciudad Guayana. Llenos de alegría, ilusión y esperanza, 40 abuelos que hacen vida en la Fundación Armonía, fueron beneficiados el día de ayer con una jornada de Belleza y Bienestar.
Esta actividad se llevó a cabo por las estudiantes de enfermería de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (UNERG), quienes están realizando su servicio desde el 28 de Mayo en la fundación.
Daniel Pérez, coordinador de enfermería de la Fundación Armonía, explicó que las 12 estudiantes de la UNERG para cerrar su servicio comunitario, decidieron brindarles asistencia médica integral a estos -abuelitos- que asisten frecuentemente a la fundación.
«Las chicas le están brindando servicio de peluquería, barbería, manicure y pedicure a los abuelos», indicó Pérez.
Igualmente, explicó que la fundación se encargó de buscar a los 40 abuelos a su comunidad, para que pudieran disfrutar de la jornada, que tenía incluida juegos recreativos y bailoterapia.
Raiza Torres, estudiante de la UNERG manifestó que escogieron la fundación para su proyecto debido a que ya venían trabajando con adultos mayores y quisieron seguir desarrollando la propuesta.
«Buscamos aquí en Ciudad Guayana una fundación que se encargara de prestar este apoyo a los adultos mayores, que los involucrara como población. Y más después de esta etapa que vivimos del covid-19, y que ellos se mantuvieron bastante afectados», indicó.
Asimismo, alegó que se llevan un aprendizaje bastante grande de estos adultos mayores con los que han venido trabajando, que cada uno tiene una historia diferente que contar, pero que cada una es valiosa.
«Son personas que entregaron gran parte de su vida en diferentes labores, y ya a estas alturas han perdido ciertas habilidades producto de la misma naturaleza, pero verlos con el mismo entusiasmo y energía, eso nos hace ver a nosotros que podemos brindarles el apoyo que se merecen», agregó Torres.
Beneficiada agradecida
Constantemente los adultos mayores asisten a consultas médicas en la fundación, sin embargo, ya esto los hace parte de esta familia, así lo comentó Gilda Chacón, una de las abuelitas que asiste al lugar desde que abrió sus puertas.
De igual modo, alegó que antes de la pandemia ellos tenían actividades los martes, miércoles y jueves de bailoterapia, yoga y taichí, los cuales se tuvieron que paralizar por un tiempo.
«Aquí veníamos más de 100 adultos mayores, teníamos semanalmente dos o tres invitados de círculos o clubes de abuelos, que los traían en los transportes porque vivían un poco lejos. De verdad, yo estoy agradecida por toda la atención que la fundación y las personas que están en ella nos han brindado», concluyó Chacón.
Stephane Hernández
Fotos: Wuilmer Barrero
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!