El economista Francisco Rodríguez estima que para el año 2023 continuarán episodios de inestabilidad económica en Venezuela, al igual que un incremento en la hiperinflación, al punto de «comerse» el poco incremento que se registró este año en el ingreso de los venezolanos.
«El gobierno tiene limitadas opciones para abordar esta situación, para controlar el precio del dólar y la inflación (…) el bolívar es una moneda muy golpeada y genera poca confianza en la población como para sustentar una política de recuperación económica», expresó Rodríguez en entrevista con el periodista Vladimir Villegas.
En ese sentido, insistió en la dolarización plena, de forma que los venezolanos puedan tener su salario en una moneda estable.
Rodríguez advirtió que Venezuela puede volver a entrar en la hiperinflación. «Venezuela salió de la hiperinflación porque se dio una cierta recuperación de los ingresos del gobierno. ¿Es eso sostenible?», cuestionó.
Gobierno neoliberal
El economista venezolano, también profesor de la Universidad de Denver, Colorado, afirma que «los gobiernos se vuelven neoliberales cuando se quedan sin plata, y eso fue lo que pasó con Maduro».
«Acuérdate de lo que pasaba antes en el gobierno de Hugo Chávez, cuando venían las elecciones aumentaban el cupo de Cadivi. La realidad es que eso es algo que no se sostiene sin dinero. Maduro se quedó sin dinero porque cayeron los precios del petróleo y bajó la producción petrolera y vinieron las sanciones y con ellas el congelamiento de fondos, y tuvo que volverse más racional y utilizar los recursos de una manera un poco más eficiente», explicó.
A su juicio, así ocurrió con Carlos Andrés Pérez en su segundo gobierno, con Carlos Menem en Argentina y con Fujimori en Perú. «Llegaron al poder con discursos populistas y terminaron aplicando medidas de corte neoliberal».
Escalada inflacionaria
Por otra parte, señaló que en Venezuela hay una escalada inflacionaria y una escalada en el precio del dólar, esperable en el contexto de una débil recuperación de la economía venezolana.
«El problema fundamental es que el Estado venezolano no tiene con qué pagar el gasto público. Entonces lo que tiene que hacer es imprimir dinero. Los ingresos mejoraron por un Incremento de la producción petrolera y por los efectos de la guerra en Ucrania».
Aseveró que la capacidad de gasto del Estado sigue estando muy menguada «y el gobierno venezolano muy mal administrado y con altísimos niveles de corrupción y desorganización. Entonces al gobierno se le plantean los pagos de aguinaldos y la necesidad de aumentar los salarios, y lo hacen por la vía de imprimir dinero, con lo cual aumenta la liquidez y hay más bolívares y la misma cantidad de dólares, sube el dólar y ello tiene su efecto en la inflación».
Dijo que estos son los problemas estructurales básicos de la economía venezolana, mezclados con los bajos niveles de ingresos por el desplome de la producción petrolera.
«Venezuela exporta al día de hoy una quinta parte de lo que exportaba en el 2012. Este es un gobierno que se sustentaba en los ingresos petroleros y si no hay ingresos la situación va a estar muy comprometida», concluyó.
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