La avenida Leopoldo Sucre Figarella, se encuentra lleno de monte, basura, árboles caídos, serpientes, y para completar la delincuencia haciendo de las suyas, ya que muy pocas personas se atreven a ejercitarse y realizar su caminata hasta la represa, ya que ahora utilizan la arteria vial, originando un gran peligro a los transeúntes,
Queda muy poco de lo que hace algunos años fuera la cara de Puerto Ordaz, con su amplia avenida circundada por una extensa vegetación, hermoso museo y obras arquitectónicas monumentales como lo es la gran represa de Macagua II, hoy en día solo hay escombros a causa del total abandono y el ecocidio que reina en esta desolada arteria vial y sus alrededores.
Lo que en unos años fue epicentro de envergadura e ingeniería, hoy esta importante avenida que comunica a Puerto Ordaz con San Félix ni siquiera los pasos de peatones se salvan del descuido, pues todos los que quieran ir caminando para la Llovizna o simplemente tengan que pasar a pie por el lugar, tendrán que hacerlo sorteando el paso peatonal,
Los postes de luz que se suponen deberían estar, precisamente, en el hombrillo tampoco están, ya solo quedan las bases de los que alguna vez estuvieron.
La iluminación solo está por tramos y varias de las líneas de electricidad que suministran poder a la luminaria llevan tanto tiempo sin supervisión que tienen nidos de pájaros, cosa que hace que tengan menos potencia y que de seguir puede ocasionar graves fallas en el sistema de luz.
Además que hay partes en las que los nidos son tantos que parecen adornos de carnaval. Si esos nidos llegaran a estar en las líneas de suministro eléctrico de las torres de “gato” pudiera haber problemas en toda la red eléctrica de la ciudad.
El llamado y «SOS» que hacen los que practican atletismo, ciclismo y caminatas, es que por favor se aboquen a la poda y desmalezamiento de esta importante caminería por el bien de la comunidad (Con información de Wence Becerra)
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