Ciudad Guayana.- El desorden monetario que vive el país se refleja en los comercios de Ciudad Guayana, donde el dólar marca los precios de productos, alimentos y servicios. Pagar en moneda estadounidense no es tan sencillo a la hora de comprar esperando algún cambio o mejor conocido como “vuelto”.
Ante la marcada ausencia de los billetes de 1$, 2$, 5$ y 10$, los comercios han optado por realizar un vale que es un documento emitido voluntariamente por un comercio a favor de un consumidor, por un valor determinado.
Hacer compras en dólares en efectivo se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para los habitantes de la ciudad, pues el bolívar por transferencia o por pago móvil, es otra de las opciones que presenta el vendedor cuando de vuelto se trata.
Compré más de lo que necesitaba
Yazmin Guzmán trabajadora independiente y madre de tres niños, comentó que salió a comprar verduras, frutas y hortalizas con un billete de 20 dólares, al llegar a la feria agarró lo que necesitaba, su cuenta dio 8$, tuvo que regresar a los estantes para completar los 10$, porque la cajera dijo que no tenía vuelto.
Pero su molestia por comprar algo que no necesitaba incrementó cuando la cajera le dijo que no tenía un billete de 10$, que el único que había en el comercio a los pocos minutos otro cliente se lo llevó .
Ante este escenario Guzmán preguntó cuáles eran las alternativas para ella poder llevarse su compra, la única opción que le dieron fue darle un vale con esa cantidad para que volviera en otro momento a gastarlo en la feria.
“Lo que me molesta es como me obligan a venir a la feria para hacer uso de mi dinero, pero yo lo necesito para comprar proteínas u otras cosas, entonces me pregunto ¿será que dejo todo lo que agarré?
Y así sucedió, la mujer tuvo que dejar su compra porque no aceptó el vale, recorrió varios comercios y ninguno tenía vuelto, hasta que llegó a una feria donde le presentaron la opción de darle vuelto a través de pago móvil.
Fui por una pizza y compré dos
Robeth Chacín salió a comprar una pizza familiar con un billete de 50 $, la pizza tenía un valor de 10$ y al pagar con su billete, el dueño del negocio le comentó que no tenía sencillo para devolverle.
Es decir debía darle debía darle 40$, le dijo que solo tenía un billete de 20$ y los otros 20$ se los daba con un vale, el cual debía consumir en el local cuando él lo deseara.
Este escenario obligó a Chacín a comprar otra pizza, para que el dueño del local le diera el billete de 20$ y aceptar solo un vale por 10$. “Prefiero llevarme ahorita otra pizza, porque cuando desee volver la pizza costará más, porque los precios en Venezuela incrementan constantemente aunque sea en dólares”.
El escenario económico de los venezolanos los obliga hacer malabares, para poder adquirir lo que realmente necesitan, aceptando las condiciones de los comerciantes quienes al final solo responden “no tenemos vuelto”.
Oskarina Madrid
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