La Diáspora Venezolana, por el mundo, está representada en un 90% de gente honesta y trabajadora, que no pudo resistir en nuestro país, con el salario de hambre que recibía, prefirió abandonar todo, para poder sobrevivir, dejó atrás su familia, sus amigos, sus bienes, vencer el miedo y aventurarse a otros países. Sin conocer esos países que los acogieron, solo con la referencia de un conocido.
Muchos cuando se expresan de la diáspora lo hacen con desprecio y hablan de ella como la gente que se va huyendo del país. Pero no, no es así, se van es huyendo no del país, sino de este régimen genocida, quien es la causante, de la peor desgracia que les pasa a nuestra gente en otros países, a los cuales se han ido, buscando un mejor destino.
No se dan de cuenta, que nadie abandona lo que con esfuerzo ha logrado en su vida, para cambiarlo por 1 o 2 maletas, de apenas 23 kilos cada una, un futuro incierto y el corazón apretado de tanto dolor, y recuerdos.
Muchos de los que se fueron con la Diáspora, no informan a sus familiares, la crisis por la cual están pasando, para no angustiarnos. Ellos se preocupan apenas por su sobrevivencia, en ocasiones no tienen para comer o comen menos, para enviar dinero para la subsistencia de sus familiares en Venezuela. Nuestros hermanos Venezolanos, están solos, así debe sentirse el exilio.
Ahora para colmo, producto de la xenofobia, los maltratan en países como Ecuador, Perú, Panamá, Aruba, Curazao, Bonaire, República Dominicana, Trinidad y hasta en la isla de Tobago.
La humillación a la cual son sometidos nuestros hermanos Venezolanos, nos carga de coraje. Pero aún así, no debemos cargar nuestra irá en contra de los habitantes de esos países, ellos tienen el derecho a sentir que les quitamos sus empleos, su comida y hasta incomodarse, total ese es su país, ellos les dan la bienvenida a quienes ellos deseen. No podemos perder el norte, y caer en falsas odios.
Los enemigos de los Venezolanos están es aquí dentro, y son los personeros del Régimen, quienes son los verdaderos y únicos responsables, de todo lo que nos está pasando, tanto dentro, como fuera del país.
Los que hoy por hoy, mantienen a Venezuela a la deriva, son los mismos secuestradores de nuestro país y quiénes, en su cinismo no tienen límites, pues hasta se atreven a salir a pedir dinero en nombre de nuestros hermanos refugiados en otros países.
Oírlos pedir la módica suma de $200 millones de dólares, para el retorno de los venezolanos. Que riñones tienen, realmente son atrevidamente cínicos, después de haber saqueado por 20 años, los recursos del país.
Ahora bien, no sería imposible para nosotros, recaudar esa suma y hasta más. Ahhh pero solo le pediremos como condición al Régimen, que secuestró el futuro de nuestros hijos y nietos, que si esos $200 millones son para ellos irse de nuestra patria y devolvernos nuestro país hoy secuestrado, tengan la seguridad que los reuniremos en cada plaza Bolívar de este país y cada país donde esté un hermano Venezolano.
Los venezolanos que se fueron con la Diáspora, no quieren volver, mientras ellos mantengan secuestrada a #Venezuela. Y le mandan a decir a Maduro, no pida en nombre nuestros, nosotros los Venezolanos, tanto los que están fuera del país como los que estamos dentro, queremos que se terminen de ir de una vez, de nuestra patria.
Pero cara adentro de nuestro país, también están nuestros familiares dispersos y abandonados, no nos damos cuenta, que hay familiares que no pueden visitarse como antes, porque están en otros Estados, y producto de la delincuencia, que mantiene a piratas de carretera, apoderados de las vías, y no hay autoridad que los detenga. Así mismo el déficit de transporte, para movilizarse por las carreteras de este país, nos mantiene inamovibles dentro de nuestras ciudades de domicilio. En definitiva somos unos secuestrados, junto al país.
También la tristeza que produce la Diáspora, se apoderó de nuestra gente y hoy por hoy, hay familias, que no se visitan desde hace meses, ni viviendo en el mismo municipio.
En conclusión, este régimen disolvió las familias Venezolanas. Pero le pregunto a mis hermanos trabajadores, nos quedaremos de brazos cruzados?
Yo particularmente me niego a darme por vencido y tengo la esperanza en que podamos acordarnos, soltar amarras y luchar por la libertad que perdimos, para ver regresar nuestros hijos. Aquí los espero.
Víctor Moreno
Presidente de CTV Bolívar
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