En la costa venezolana, en la parroquia Caruao del municipio Vargas, yace La Sabana, un pueblo con historia y legado cultural arraigado en sus tradiciones.
Conocida como la cuna de los peloteros, este rincón costero ha visto surgir a destacadas figuras de las Grandes Ligas, entre ellas Ángel Escobar, José Escobar, Kelvim Escobar, Alcides Escobar, Edwin Escobar, Vicente Campos, Ronald Acuña Jr., y Maikel García.
La pesca, siendo la principal fuente de ingresos para los lugareños, forma parte integral de la vida cotidiana.
Además, el poblado cuenta con dos playas, «Lo Bajito» y «El Puerto», que no solo proveen sustento, sino también un sentido de comunidad.
Cultura de La Sabana
La cultura local se manifiesta en celebraciones como la fiesta de San Juan, donde los tambores resuenan en homenaje a las tradiciones ancestrales.
Juan Escobar, cultor del pueblo, comentó a Nueva Prensa Digital que la preparación para esta festividad solía comenzar el 15 de mayo, aunque con el paso del tiempo, esta costumbre ha evolucionado.
«Las nuevas generaciones, lejos de abandonar las tradiciones, aportan su energía a las celebraciones, colaborando en el toque de tambores», precisó.
Grandes talentos en el béisbol
En el ámbito deportivo, el béisbol es fundamental para la localidad, donde los niños desde temprana edad se involucran en este deporte.
Escobar destacó que, a pesar de que en el pasado los talentos locales no eran reconocidos, en La Sabana han surgido más de 15 peloteros que han alcanzado las Grandes Ligas.
Las tradiciones anuales, como la caimanera de softball que se realiza los 30 de diciembre, atraen a multitudes en honor a estas estrellas del deporte.
Sin embargo, para muchos sabaneros, el béisbol sigue siendo el deporte rey de esta localidad.
Importancia de las tradiciones
David Blanco, nativo de La Sabana, resaltó la importancia de las tradiciones culturales, desde la veneración a San Juan Bautista hasta la celebración de la Virgen del Valle y San José.
«Estas festividades para nosotros representan un homenaje a la herencia africana, enriqueciendo nuestra identidad», aseveró.
Asimismo, mencionó que La Sabana es un crisol de oportunidades, donde el béisbol y la música convergen para nutrir, impulsar y elevar a la comunidad.
En este lugar, las raíces culturales se entrelazan con los logros deportivos, tejiendo una narrativa única que merece ser preservada.
La riqueza de su legado, la vitalidad de sus tradiciones y el espíritu colaborativo de sus habitantes hacen de este rincón costero un tesoro en la costa venezolana.
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