El presidente francés, Emmanuel Macron, subrayó este lunes que los esfuerzos de los Veintisiete para el aprovisionamiento en armas y en munición de Ucrania debe servir para aumentar la propia base de la industria de defensa de la UE, cuya fuerza debe ser complementaria a la OTAN.
Macron, que recibió en París al primer ministro polaco, Donald Tusk, señaló en una breve declaración conjunta a la prensa antes de un almuerzo de trabajo que el programa de armamento de la UE para Ucrania «debe servir para reforzar la base industrial y de defensa de Europa».
Y que ese desarrollo de la producción permitirá «hacer de Europa una base de defensa y de seguridad complementaria de la OTAN, el pilar europeo de la Alianza Atlántica».
Tusk, por su parte, insistió en que en el terreno de la seguridad «no hay alternativa a la UE, a la OTAN, a la cooperación transtatlántica».
El primer ministro de Polonia, un país particularmente atlantista porque considera que el escudo militar de Washington es su principal garantía frente a Moscú, dijo que para que Europa sea un continente seguro, Francia y Polonia necesitan Estados fuertes «capaces de defender sus fronteras y sus territorios», así como a sus aliados.
Sin falla
El jefe del Estado francés, que recordó que en unos días se cumplirán dos años del inicio de la invasión rusa de Ucrania, aseguró un apoyo «sin falla» y duradero a Kiev.
Hizo notar que los Veintisiete asumieron desde el inicio de esa invasión rusa compromisos con Ucrania, y que se ha vuelto a hacer con la cumbre extraordinaria de la UE del pasado día 1 en que se aprobó un apoyo financiero «significativo», en referencia a los 50.000 millones previstos para el periodo 2024-2027.
Macron y Tusk tenían previsto abordar, más allá de la guerra en Ucrania y las cuestiones de seguridad, diferentes aspectos de las políticas energética y agrícola.
Sobre la energía, el presidente francés destacó que los dos países están entre los que más están apostando por la energía nuclear como forma de descarbonización de sus economías, con proyectos de construcción de nuevos reactores atómicos.
Sobre la agricultura, la cuestión principal es buscar un equilibrio entre la solidaridad hacia Ucrania, que se ha traducido en permitir la entrada sin aranceles de sus productos agrícolas y ganaderos en la UE, pero limitando los efectos perturbadores para los productores de los Veintisiete.
La visita de Tusk a Francia, que forma parte de una gira que le va a llevar a continuación a Berlín, coincide con una reunión esta tarde a las afueras de París de los jefes de la diplomacia de Francia, Alemania y Polonia, lo que se conoce como el Triángulo de Weimar.
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